Muchos son los poemas que se intercalan, mágicamente, en el guión de "El lado oscuro del corazón" para hacer avanzar la historia.
Leedlos antes de ver la película en clase para, más tarde, tratar de identificarlos durante el visionado.
* * * * *
Espantapájaros 1 (Oliverio Girondo)
No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí!, y en esto soy irreductible, no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. ¡Si no saben volar pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Esta fue y no otra la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.
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Espantapájaros 8 (Oliverio Girondo)
Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mí, la personalidad es una especie de forunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W.C.
¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera!
Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.
¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo me pregunto-- todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?
El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un de una falta de tacto...
Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de con temporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, coda una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquella desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, esta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abuse de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junta con las gallinas.
Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. E1 hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto mas insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y es per a r que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.
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Espantapájaros 18 (Oliverio Girondo)
Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
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Interlunios (Oliverio Girondo)
Diluido en esa contemplacion había logrado olvidarme haste de mí mismo, cuando, de repente, una voz pastosa pronunció mi nombre. Aunque estaba seguro de encontrarme solo, la voz era tan nítida que me incorporé para comprobarlo. A los dos lados del camino, el campo se extendía sin tropiezos. Uno que otro árbol perdido en la inmensidad y, cerca mío, algunos cardos, entre los cuales divisé un bulto que resultó ser una vaca echada sobre el pasto.
Opté por acostarme de nuevo, pero antes que pasara un minuto oi que la voz me decía:
"¿No te da vergüenza? ¿Cómo es posible? ¿Qué has hecho para llegar a ese estado? ¿Ya ni siquiera puedes vivir entre la gente?
Por absurdo que resultase, era indudable que la voz partía del lugar donde se encontraba la vaca. Con el mayor disimulo me di vuelta para observarla. La claridad de la noche me permitía distinguir todos sus movimientos. Después de incorporarse y avanzar unos pasos se detuvo a pocos metros del sitio en que me hallaba, para rumiar durante un momento lo que diría y proseguir con un tono acongojado:
"¡Hubieras podido ser tan feliz! ... Eres fino, eres inteligente y egoísta. ¿Pero qué has hecho durante toda tu vida? Engañar, engañar... ¡nada más que engañar!... Y ahora resulta lo de siempre; eres tú, el verdadero, el único engañado. ¡Me dan unas ganas de llorar! . . . ¡Desde chico fuiste tan orgulloso! . . . Te considerabas por encima de todos y de todo. De nada valía reprenderte. Crees haber vivido más intensamente que nadie. Pero, ¿te atreverías a negarlo?, nunca te has entregado. ¡Cuando pienso que prefieres cualquier cosa a encontrarte contigo mismo! ¿Cómo es posible que puedas soportar ese vacío?... ¿Por qué te empeñas en llenarlo de nada? Ya no eres capaz de extender una mano, de abrir los brazos. ¡Es verdaderamente desesperante!... ¡Me dan unas ganas de llorar!
Cuando calló, sin darme cuenta me levanté y di unos pasos hacia ella. Después de mirarme con unos ojos humedecidos de ternura y de limpiarse la boca refregándosela contra la paleta, sacó el pescuezo por encima del alambrado y estiró los labios para besarme.
Inmóviles, separados únicamente por una zanja estrecha, nos miramos en silencio. Pude caer de rodillas, pero di un salto y eche a correr por el camino. En lo más profundo de mí mismo se erguía la certidumbre de que la voz que acababa de oir era la de mi madre."
[. . .]
Y lo peor es que la vaca, mi madre, tiene razón. Yo no soy, ni he sido nunca más que un corcho. Durante toda la vida he flotado, de aquí para allá, sin conocer otra cosa que la superficie. Incapaz de encariñarme con nada, siempre me aparté de los seres antes de aprender a quererlos. Y ahora, es demasiado tarde. Ya me falta coraje hasta para ponerme las zapatillas.
* * * * *
Comunión plenaria (Oliverio Girondo)
Los nervios se me adhieren
al barro, a las paredes,
abrazan los ramajes,
penetran en la tierra,
se esparcen por el aire,
hasta alcanzar el cielo.
E1 mármol, los caballos
tienen mis propias venas.
Cualquier dolor lastima
mi carne, mi esqueleto.
¡Las veces que me he muerto
al ver matar un toro!..
Si diviso una nube
debo emprender el vuelo.
Si una mujer se acuesta yo me acuesto con ella.
Cuántas veces me he dicho:
¿Seré yo esa piedra?
* * * * *
Dicotomía incruenta (Oliverio Girondo)
Siempre llega mi mano
más tarde que otra mano que se mezcla a la mía
y forman una mano.
Cuando voy a sentarme
advierto que mi cuerpo
se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse
adonde yo me siento.
Y en el precise instante
de entrar en una casa,
descubro que ya estaba
antes de haber llegado.
Por eso es muy posible que no asista a mi entierro,
y que mientras me rieguen de lugares comunes,
ya me encuentre en la tumba,
vestido de esqueleto,
bostezando los tópicos y los llantos fingidos.
* * * * *
Rostro de vos (Mario Benedetti)
Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón
tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto y por sabor
sin un temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos
estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición
mis huéspedes concurren
concurren como sueños
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Corazón coraza (Mario Benedetti)
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
* * * * *
Costumbres (Juan Gelman)
no es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencias de animal
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Poco se sabe (Juan Gelman)
yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos
* * * * *
Sefiní (Juan Gelman)
basta por esta noche cierro
la puerta me pongo
el saco guardo
los papelitos donde
no hago sino hablar de ti
mentir sobre tu paradero
cuerpo que me has de temblar
Oliverio continúo su camino solo apartado de todos los que conocía, decidió viajar y hacerse conocer mediante sus escritos y llegar así a ser uno de los mejores, uno de esos escritores que ganaron mucho dinero con sus obras y que ahora solo se dedican a escribir por gusto.
ResponderEliminarPero Oliverio no solo quería llegar a ser rico y famoso por él, él quería buscar a Ana cuando lo lograse y así lo hace, pero surge un inconveniente Ana no está,-donde esta pregunto Oliverio al dueño del prostíbulo, el responde -ella no esta se marchó con un hombre que se enamoró de ella y le prometió una mejor vida, pero si quieres ven mira nuestras nuevas niñas...
Oliverio salió destrozado de aquel sitio y solo se repetía así mismo si hubiera conseguido esto más rápido tal vez y solo tal vez ella estaría aun acá.
Oliverio decide no ir en busca de ella pues recuerda un dicho que dice "si amas algo déjalo ir", y en el fondo quería que ella fuera feliz así el no fuera el causante de su felicidad.
Oliverio decide marcharse a la ciudad que lo vio crecer como escritor, el no sabía que una presencia poderosa veía lo que hacía y vio el gesto de nobleza, esa decisión que tomo de preferir la felicidad de su amada por encima de la suya, esta presencia se ve obligada a involucrarse y decide darle a Oliverio una mujer con la que pudo ser feliz el resto de sus días.
Daniel Josue Martinez Lopez
U00075676
Oliveiro encuentra una habitación en dónde vivir pero no de una manera estable, él sabía que la vida en un solo lugar no era lo suyo, quería viajar, conocer más el mundo, un mundo que conociera la poesía que emanaba de sus labios, tan pura, tan sutil y así mismo encontrar a Ana, con la única persona que podía volar y transcender esos deseos causados por el amor. En esos momentos el no tiene suficiente dinero para emprender un viaje y mucho menos para realizar algo que parecía más utopía que realidad, entonces hizo lo qué sabía hacer, se dedico a recitar infinidades de poemas por las calles y reunir una cantidad necesaria de dinero para así poder emprender el viaje. No duro mucho haciendo esto, la gente en realidad aprecio el talento qué tenia y de una u otra manera se sentían identificados con esto que darle dinero era poco para llenar sus almas, tan pronto tuvo el dinero no dudó dos veces en irse de Montevideo y emprender un viaje a la supuesta felicidad. En su mente rondaba aquél día en el que ella le dijo que se iba para Europa así que tomó también la misma decisión de dejarlo todo atrás e ir tras ella antes de que se hubiese enamorado de otro hombre, otro que también la hiciera volar. Llegó a Europa pero su vida toma otro rumbo, sus poesías se habían vuelto en un icono mundial, editoriales de muchas partes lo querían tener para que escribiera para ellos, él sin duda lo que quería era escribir y termina firmando un excelente contrato con una editorial Europea, alcanza un gran éxito y siente que su vida ya no era la misma de siempre, monótona y consiguió una mujer que lo hace volar al límite.
ResponderEliminarYOSMAN SERRANO LINDARTE
U00085732
Profe Olvido, ¿publicamos nuestra tarea aquí o va a crear la nueva entrada que nos dijo? Creo que a eso se debe que nadie haya publicado, yo misma tengo mis dudas.
ResponderEliminarAgradecería su respuesta.
Saludos :)
Voz en off:
ResponderEliminarNunca, nunca te enamores de una mujer que se vende, siempre acaba mal.
En los burdeles de Montevideo, cuenta la historia de una prostituta y de un hombre que se enamora de ella. Al principio hay deseo, luego pasión, sospecha, celos, ira, traición, cuando el amor es para el mejor postor no se puede confiar; y sin confianza no hay amor. Los dedos, si, los dedos te vuelven loco.
¡ANA! no tienes por qué poner la luz roja, recorre las calles por dinero, no repares en si está bien o mal. No hace falta que te pongas ese vestido esta noche, no tienes por qué vender tu cuerpo a la noche.
Sus ojos sobre tu rostro, su mano sobre tu mano, sus labios acarician tu piel, es más de lo que puedo soportar.
¡ANA! ¿Por qué llora mi corazón? sentimientos… contra los que no puedo luchar, eres libre de abandonarme, pero no me engañes y, por favor, créeme cuando te digo te amo.
Oliverio regresa a buenos aires con la intención de olvidar a Ana pero no logra desmembrarla de su mente. Escribe tomos de poemas en alusión a ella, cada vez que podía ir a Montevideo le dejaba uno, pero nunca la encontraba. A su vez, él no sabía que ella había dejado de venderse a la noche por convertirse en una bailarina de can can, en el prestigioso cabaret; que era propiedad de un hombre apuesto de nombre miguel ángel, de mediana edad y con unos rasgos biotipológicos que llaman la atención a primera vista por cualquier mujer desapercibida, vestía con corbatas, zapatos que mandaba traer de Italia o Francia. se supo que en alguna oportunidad viajó a Inglaterra para que un famoso modisto diseñador de trajes para el príncipe Carlos, le diseñara un traje para él para poder asistir a la boda de una hermana suya que se unían en matrimonio, con un caballero hidalgo el cual tenía vínculos con el palacio de Ámsterdam. Con todo esto cortejó a Ana y la convenció que si lograba amarlo, él le daba todos los lujos que ella quisiera sin faltarle nada, aun así, si terminaba la producción de un baile de tango. Miguel ángel le promete no ser más una bailarina de can can, sino en una actriz famosa, en una estrella.
continuación de la historia ...
ResponderEliminarAna por la necesidad de no tener más esa vida desquiciada y de suburbios, ella usurpa quererlo para lograr tener lo que él le promete. Pero allá en su fuero interno aún tenía esa llama encendida por Oliverio. Ana no sabía, ni se le pasaba por la mente que aquel hombre que amaba, había regresado a Montevideo. Todas las noches Oliverio se paraba en la acera del frente de la morada de Ana, se queda mirando fijamente hacia la ventana, con la ilusión de volverla a ver así fuera por unos instantes, y así lo hizo constantemente; hasta que Ana se da cuenta y hace la misma rutina con él varias noches, y lo único que ella le decía en ese momento:
- pase lo que pase te amaré hasta el último de mis días
Así fue hasta que una noche miguel ángel el dueño del cabaret le dio de obsequio; un lujoso collar de diamantes el cual él le dijo:
- acéptalo como un presente de este marajá a su cortesana.
Detrás de su cara traslucida, joven y acrisolada, Ana se sorprende y acepta el collar,
Ana sale al balcón de aquella mansión donde residía, por orden de miguel ángel.
Allí abajo esta Oliverio, juntan la mirada sin importar los metros que los separan en ese momento, y Ana por última vez le replica con sus carnudos y rojos labios:
- pase lo que pase te amaré hasta el último de mis días.
En ese instante miguel ángel los sorprende diciéndole:
- ¡ah! entiendo es ese mísero que toca incitar.
Oliverio se va al ver que Ana esta con otro hombre el cual le puede dar todo, mientras él no. se va decepcionado y jamás regresa.
Ana al ver la situación entra junto con Miguel Ángel, llena de nervios y sorprendida, cierra la puerta del balcón, lo mira diciendo: mí querido duque, pero él la manda a callar sin darle oportunidad de hablar. Miguel Ángel lleno de ira la ultraja, lastima su muñeca con fuerza diciéndole: tú me habías convencido creer que me amabas; con ira le rapa el collar que ella llevaba en su cuello joven, la ternura y el afecto del cupido se convierte en banquete zade. Ana aterrorizada por la situación corre, grita, tratando de no dejarse hacerse daño por miguel Ángel dueño del cabaret, pero no logra librarse de él.
Miguel Ángel furioso, lleno de sed por abusar de ella de cualquier manera, le rompe el vestido con un cuchillo, como si su sangre fuera su morfina hasta llegar a convertirse en un frenesí. Ana con sus intentos de zafarlo de encima coge un cuchillo y logra penetrarlo en el estómago de miguel Ángel.
Ana consumida por el miedo, los nervios y la locura exaltada se fuga de la mansión y no vuelve jamás al cabaret. Padeciendo penurias, en las ruinas de la calle sin nada y sin nadie, obtiene una enfermedad contagiosa por el cual ella muere sin el menor de sus recuerdos, olvidada, desvencijada y holgazana. Al cabo de unos meses después de su muerte, Oliverio regresa para poder convencerla de regresar con él prometiéndole una mejor vida gracias al sustento de las nuevas publicaciones de sus libros.
Pero al llegar al cabaret, no ve a Ana, el cual se le hace extraño y pregunta por Ana a uno de los bartman y él le contesta:
- ella ya no trabaja ni reside aquí, ella murió hace un par de meses padeciendo una enfermedad contagiosa.
Oliverio en ese instante siente que su mundo se desborona, su corazón y sus sentidos se apagan, empieza a sentir una pulsación muy leve y pierde el sentido por unos minutos.
Corre a la antigua morada de Ana a llorar su muerte, y recoge lo único que era de ella, “los tomos de poemas que él le había escrito” y los quema. Sus cenizas las guarda como si fueran el cuerpo de Ana cremado, su único recuerdo.
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ResponderEliminarOliverio no volvió a plasmar sus sentimientos en escritos y mucho menos en poemas pero cada noche caía rendido ante la luna y le suplicaba que le regresara a su ana. Sus días eran muy vagos y llenos de oscuridad, el estaba viviendo de las sobras del gran artista Gustavo, su amigo, y cada viernes, Oliverio, va al burdel donde ana trabajaba para ver si ha regresado. Pero para su desgracia ella nunca esta, así que el se acuesta cada viernes con una mujer diferente tratando de reemplazar a aquella que lo hacia volar.
ResponderEliminarAl cabo de meses de esa miserable vida, Oliverio decide volver a escribir para los enamorados y así poner sus esperanzas de amor en otros. Sus poemas estaban teniendo mucho éxito pero su gloria no era lo que el esperaba porque a pesar de hacer el amor para otros no sentía la satisfacción de tener amor.
Una tarde de invierno, cuando el sol caía escucho una mujer susurrar "Porque te tengo y no, porque te pienso", el volteo con la esperanza de que fuera la mujer para la que escribe pero vaya decepción que se llevo. -Te lo dije, esa mujer va a tomar lo mejor de ti y te dejara hecho miseria- le dijo la muerte
-nunca hubo algo que tomar...no ahí nada bueno en mi- le respondió oliverio mirando hacia el mar. Cuando quiso pregúntale a la muerte si sabia algo de ella, ana, ya no estaba.- Ah, solo vienes a atormentarme- se dijo así mismo.
La muerte le hizo recordar a su amada y decido poner fin a su absurda soledad. Emprendió un viaje a Buenos Aires, una vez allí fue a un bar sin saber que ana estaría ahí pero no estaba sola, ella estaba abrazada al brazo de un hombre mientras veían como una niña de 13 años le daba de comer a un bebe. El vio la sonrisa de su rostro y decidió no ir, dejar a su amada, Cuando Oliverio estaba saliendo del bar ana volteo y sus miradas se conectaron, el como un rayo, salio corriendo del bar a tomar el primer tren que lo llevase lo mas lejos de Buenos Aires y sus recuerdos.
Un par de años mas tarde encontró una mujer a quien amar y recitar poemas, Olverio nunca volvió a ver a ana o saber de ella pero siempre guarda en su corazón como el mas grande de sus poemas.
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ResponderEliminarOliverio, aunque encontró a alguien al fin que lo entendía, un Viernes en la noche vio las estrellas, vio como estas brillaban y se dio cuenta que por donde él iba a llegar a brillar como una de ellas, como los grandes autores de poemas que eran exitosos, así que esa misma noche, esa noche de viernes, él tomó sus cosas y abandono todo lo que amaba, que aunque le daban fuerzas para continuar lo estaban alejando de su sueño. Así que partió esa misma noche para España. La primera semana no hizo más que buscar un lugar en donde quedarse; cuando al fin encontró un lugar se dedicó a escribir y escribir sin parar, había encontrado su inspiración, había encontrado la clave, las estrellas, algo tan simple como eso lo lleno de una inspiración infinita pues, abrió su mente por completo y los temas con los normalmente escribía fueron desechados por estos totalmente originales y nuevos.
ResponderEliminarUn año después Oliverio había conseguido ya una fama, que él nunca se hubiera imaginado que tendría, tenía entrevistas en todos los lados y horas, su agenda donde antes era llena de pedir limosna y beber, ahora era una agenda llena de entrevistas y de autógrafos. Un día, en una de muchas entrevistas que tenía, vio a una mujer de una belleza inimaginable, enseguida él pregunto por su nombre, se presentó y luego de eso la invito a salir, ella dijo que sería un honor, pues ella adoraba el trabajo que él hacía. El día de la cita, Oliverio iba muy contento ese día al igual que Mari, ellos se sentaron y hablaron por un buen rato y Oliverio se sintió muy a gusto con la personalidad de Mari.
Al llegar a su casa se encontró a la muerte, parada totalmente sobre su cama, dijo que era un tonto y que estaba haciendo mal, que por el camino en el que estaba caminando no iba a lograr nada, él contesto “¿No ves todo lo que he logrado? Mi vida es mejor ahora, estoy completo al fin, tú solo vienes a molestar me, ¡vete ya! que lo único que haces es quitarme tiempo valioso” la muerte dijo que estaba bien, pero que después no dijera que no le habían advertido.
Días después del incidente Oliverio siguió con su vida, como si nada hubiera pasado, cuando entro a su casa, dirigió su mirada al piso y observó que había una carta tirada en el piso que decía “Te extraño” de inmediato supo de quien era, él la ignoro y la arrojo a la basura.
Ese mismo día fue a visitar a Mari y a invitarla a tomar unos tragos como siempre lo hacía desde que la conoció por primera vez. Ese día estaba lloviendo fuerte y Oliverio se sentía incómodo, había algo, un presentimiento que le decía que algo estaba mal. Cuando entraron al bar se sentaron en la barra, pidieron unos tragos de la nada salieron unos ladrones con rifles de asalto y amenazaron con matar a todos si no se les daba lo que querían, de repente Oliverio reconoció la voz de uno de los ladrones, era Ana él conocía muy bien su voz y al ella verlo a él le dio tanta rabia que disparó sin control dejando a varios en el piso, entre ellos Oliverio y Mari; cuando Oliverio estaba agonizando en el piso dirigió su mirada donde estaba Anna y vio a la muerte detrás mirándolo fijamente, y entonces se dio cuenta de lo que estaba pasando, de que él la había forzado a hacer esto, pues la dejó atrás sin darle mucha importancia y ahora el mal que él le había hecho a ella ahora se le había devuelto, se dio cuenta de que si se hubiera quedado todo estaría bien y tal vez él hubiera sido exitoso junto a ella. La muerte dijo “Te lo dije”.
Oliverio empezó a salir con su nueva pretendiente, todo iba muy bien. Iban a cine juntos, asistían a exposiciones de obras de arte de sus amigos, cenaban todas las noches. Pero una noche Oliverio empezó a sentirla diferente, ya no era la misma de antes, se le acerco al oído y le susurro, que tienes linda? Ella le respondió, soy la muerte Oliverio y he venido por ti. Oliverio no podía creerlo y le dijo que por favor le diera una oportunidad mas, que no era justo con el. La muerte cedió y le dio otra oportunidad.
ResponderEliminarOliverio se marcho de nuevo a Buenos Aires, donde dejo a lado sus pasiones amorosas y empezó a trabajar seriamente como poeta. Las editoriales empezaron a llamarlo sin parar, todos quedarían un pedacito de las bellas letras de Oliverio.
Oliverio empezó a salir; a volar con la nueva mujer que conoció ese día en el bar. Lo que ella le había dicho aquella noche lo había cautivado, así que él decidió empezar de nuevo una historia de amor con ella. De alguna manera la utilizó como un medio para olvidar a Ana.
ResponderEliminarPor más que ella lo hacía volar en la cama como Ana lo sabía hacer, no lo llenaba del todo, él no podía olvidar a su antiguo amor.
Oliverio siguió escribiendo poemas como era de costumbre y después de un tiempo sus libros empezaron a venderse. Cada vez se vendían más. Ahora era un tipo con mucho dinero y prestigio.
Un día llegó a las manos de Ana uno de los famosos libros de poemas de Oliverio. Ella se sintió aludida, sintió que él no la había podido olvidar y que debía buscarlo de nuevo, pues ahora él tenía mucho dinero y eso era todo lo que a ella le importaba.
Cuando volvió a Buenos Aires a buscarlo lo encontró con otra mujer; con la muerte, Oliverio había conseguido enamorarla, vivía con ella pero seguía acostándose con otras mujeres, como lo hacía siempre. Esta vez Ana tuvo que recibir el rechazo de Oliverio, él no estaba dispuesto a sufrir de nuevo por ella, así que decidió olvidarla.
En la segunda parte, la protagonista principal es Ana, hacen un flash back en casi la mitad película, para explicar el como llego ana al cabaret, resulta que ella antes había amado a un hombre(el padre e su hija), ese hombre que dijo amarla, lo único que había echo era jugar con ella y tener un momento de placer, y el en momento en que dejo embarazada a ana se marcho sin decir nada de su paradero ella muy lastimada decidió trabajar de prostituta, pues ya nunca mas creyó que se volvería a enamorar, de pronto vuelven al presente y ella sigue trabajando de prostituta, un día por la calle escucha un hombre atrayendo al publico con poesía y recuerda a su olivero, extrañamente empiezan a pasar mas y mas cosas que hacen que ella recuerde a ese hombre, y su corazón palpita como antes, como cuando amo a su esposo, pero se da cuenta que olivero era el indicado, vuelve a argentina a buscarlo, y al llegar se da cuenta que olivero esta llevado por la muerte enamorado de ella o cegado de dolor, poco a poco lo intenta hacer recordar, ella en el país donde estaba estudio poesía en su tiempo libre, y así poco a poco lograba (hacerlo volver) un día ya por fin logro llevarlo a la cama y ella en este entonces siente ese volar, pero esta ves olivero, la mira y le dice te quiero, pero te puedo querer sin tenerte y presiona el botón, ana se da cuenta que las cosas que se pierden ya no se pueden volver a recuperar, y decide vivir con su hija lejos del recuerdo de olivero.
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ResponderEliminarLa Muerte celosa, al ver que Oliverio encontró a la mujer que sabe volar, hizo una llamada a su jefe para comprobar si había llegado la hora de llevarse al hombre. A partir de aquel momento, Oliverio podía morir cualquier día, a cualquier hora. Pero en vez de cumplir con su labor, la Muerte, invadida por un amor puro y libre de posesiones, decidió darle la oportunidad de ser feliz por última vez. Observaba los pasos de Oliverio comprensivamente. Él, mientras tanto, disfrutaba su tiempo volando con Cristina, literalmente, ya que ésta lo llevó a conocer los placeres de la marihuana y el opio. El amor, la poesía y las drogas eran para ellos tan importantes como el aire, la comida y la siesta para la gente común. El tiempo era inexistente en su reloj de arena. Ambos experimentaban con hedonismos propios de los artistas en celo, sin dios ni ley, mucho menos cielo o infierno. Jamás se vio en el mundo una pareja de gatos rastreros tan felices. Ambos se estaban hundiendo de la mano con su amor perro, ese amor de maldición y lujuria que los obligaba bondadosamente a caer. Pasó el tiempo; días, semanas, meses. El placer los estaba consumiendo a tal punto en que la Muerte ya no necesitaba excusas para llevarse a Oliverio: él mismo le estaba poniendo fin a sus días. Lo sabía y lo disfrutaba, porque sabía que si él moría, Cristina lo haría también. Ni la Muerte, la mafiosa Muerte, podía detener las aguas de un río que fluía por encima del universo.
ResponderEliminarEn su lecho de muerte, Oliverio recitaba al oído de su mujer agonizante:
"No te salves,
ahora ni nunca.
No te salves,
no te llenes de calma…"
María Juliana Rangel - U00086446
Daniela Ochoa L.
ResponderEliminarU00086398
Oliverio deslumbrado por aquella mujer, que acababa de conocer, la invita a su apartamento. Al llegar, inevitablemente la besa, en el momento que siente sus labios, que se entregan tan suaves, como si desde siempre habían pertenecido a ella, su corazón se acelera, como si quisiera salirse de su pecho, sus cuerpos se elevan, como si hubieran ya volado desde hace mucho tiempo, pero en el momento más desorbitante de su vuelo Oliverio para, se queda mirando fijamente a los ojos de aquella mujer y en el reflejo de su mirada se aparece la imagen de Ana, se queda sin respiración, después de unos minutos reacciona. La mujer con la que se encontraba, sin decir una palabra, se viste y rápidamente sale del apartamento.
A la mañana siguiente Oliverio despierta, la primera persona que piensa es Ana, no deja de habitar en su cabeza, desde el reflejo que había visto la noche pasada, de repente observa su mesa de noche, y ve un papel con un numero anotado, era de Malena, sintió tranquilidad, con un poco de tristeza, pero él sabía que la mujer que había conocido la noche anterior había iluminado un poco su vida, calmaba su desamor, le había permitido olvidar por unos segundos, la sensación de volar que había sentido con Ana. Sin pensarlo dos veces cogió el teléfono y llamo a Malena, le pregunto si quería volver a verlo en el café- bar de anoche, y ella acepto.
Oliverio sentado tomándose un café, observa la calle esperándola, de repente la muerte se sienta en la silla de al frente y lo mira a los ojos, y le dice: - fíjate de lo que estás haciendo, andas sufriendo de amor y ahora vas a intentar con otra mujer, que probablemente te hace volar y cuando estés en lo más alto que has estado del piso, te dejara caer, Oliverio la mira y no le responde nada. Malena llega al café y se sienta a fumar un cigarrillo, pasan horas y horas y no dejan de conocerse en todo el día.
Cada día que Oliverio pasaba con Malena se sentía como un nuevo comienzo, inquietante y feliz, pero aun así su capricho seguía escondido en el lado oscuro de su corazón, lado que oculto y no dejo que dañara lo nuevo que tenía. Con Malena, empezó a hacer las cosas que deseo con Ana, empezó una relación, como dos románticos y amantes de la literatura, de la vida, perdidos y volando por sus cuerpos, fue el desarrollo de un amor bohemio, bonito. Después de un buen tiempo juntos organizando sus vidas, Oliverio se empieza a sentir infeliz, así que se va al burdel a buscar una prostituta, se sienta y empieza a recitarle poemas como aquel anciano alemán que estaba en el burdel donde trabajaba Ana hace mucho tiempo. Oliverio pasa sus noches recitando poemas a aquellas prostitutas que conseguía, siempre pensando en Ana, en que algún día la volvería a ver, para poder dejar a Malena, e irse volando con Ana y nunca más volver.
“Ana me rompió el corazón, pero al herirlo, lo creó. Nunca lo entenderías. Mi pobre Ana. Mi querida Ana. Nunca hubiera podido pagarte esto que hiciste por mí, iluminaste el lado oscuro de mi corazón. ¿Por qué decidiste permanecer pobre, dejándome a mí tan rico?” Luego de ver por ultima vez a Ana, pasaron cinco años sin saber absolutamente nada de ella, y sin que Oliverio la buscara. Cinco años de absoluto trabajo, donde sus días habían dejado de ser una búsqueda por aquella mujer, que fuera igual de libre a el, que pudiera volar. Dedico esos cinco años a escribir un libro de cuentos, se mudo y cambio su estilo. Si, cambio, pero no dejo de vivir en sus poemas, seguía leyendo a Benedetti. Llego el día tan esperado, el día de publicar “Ana” , era un libro en el que contaba once historias, once historias que hablaban de Ana y una niñez inventada. En medio del lanzamiento del libro, empezó a imaginar como seria si Ana estuviera en ese momento, como seria si supiera que había escrito un libro imaginándola a ella. Así que después del lanzamiento decide viajar a Montevideo, Al llegar lo primero que hace es ir al cabaret y lo primero que hizo fue preguntar por ella, pero la respuesta fue totalmente inesperada, el mismo día que regreso ella a Montevideo, al parecer, ese mismo día había renunciado. Sin más noticias de ella, sale del cabaret, triste y sin imaginar donde estaría en ese preciso momento, si seguía ahí o se había marchado. Aun así, sin saber de ella, decide quedarse un par de días allí. Regreso al hotel y empezó a recordar todo lo que había vivido con Ana , el libro era su forma de agradecerle todo lo que le había dejado en el, todo lo bueno que había pasado después de la ultima vez en que se vieron. En busca de noticias, sale al día siguiente al apartamento donde solía vivir, pero nadie supo darle respuesta sobre ella. Prende un cigarrillo y sale de allí, sin esperanza alguna, regresa esa misma tarde a buenos aires.
ResponderEliminarAl día siguiente se reúne con sus amigos de siempre, salen a comer como es costumbre y a la vez celebran el nuevo libro . Un par de copas, y Oliverio sale para su casa, al parecer, habían sido más copas de lo habitual, aun así, decide irse caminando. A pocas calles de llegar a su apartamento, al fondo de una calle, ve a alguien que se esta acercando y cada esta más cerca, y cada vez que da un paso hacia el, parece ser una mujer, para alegría de el, parece ser Ana, sin saber si eran los tragos los que le hacían verla, empieza a caminar hacia ella y cuando se da cuenta que cada vez esta más cerca empieza a correr , y sin dudarlo se lanza hacia ella. Pero esta vez su gran amor por Ana le jugó una mala pasada, la felicidad que le hacia creer que quien se acercaba a el era ella, le hizo alucinar, esa luz que se acercaba cada vez más a el, fue la luz con la que esta historia termina.
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Le sonreí, pensando que era una broma y que a lo mejor alguna de las mujeres con las que estuve, le habían contado sobre mi o había leído mis poemas.
ResponderEliminarMe invitó a su casa, tomamos unas cuantas copas de vino a las tres de la mañana, sin aún haber rozado un centímetro de su piel con la mía.Pero hablamos y nos entendimos hasta un punto en que me deje convencer de trabajar con ella, como escritor en un proyecto que estaba preparando. Me hizo ver muchas de la vida de otra manera, me mostró sus poemas y yo los míos. Estaba realmente feliz.
Amanecimos juntos y salí a caminar por el mismo lugar donde hable por primera vez con mi madre, y encontré a la muerte. Su cara no era la misma de siempre,sin gafas en sus ojos reflejado el dolor, el cansancio, la impotencia.
Con voz temblorosa me dijo: - Oliverio, ganaste, haz logrado jugar con el destino que tenía planeado para ti.
Pensé que ibas a hacer con aquella mujer, lo que hiciste con todas, pero ella te cambió, cambió tu forma de ver la vida y eso nadie lo había logrado. Estaba perdidamente enamorada de ti,esa era la única razón por la cual te quería llevar conmigo, pero ahora, me das mas asco que el propio amor, y desapareció.
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Después de un tiempo luchando contracorrientes, Oliveiro planteo horizontes y metas mucho más grandes, Oliveiro quería ser famoso y quería que sus palabras llegaran a los ojos de muchas personas. Al no tener la aceptación esperada de la gente, ya que su anterior libro no había sido un éxito en ventas, decidió cambiar de editorial, y también buscar una fuente de inspiración en las drogas lo cual hicieron que sus versos y su poesía se volviera mucho más oscura, empezó redactando pequeños textos para un diario local, sus textos se fueron haciendo conocidos, en ese tiempo Oliveiro empezó a tener un descontrol con las drogas, empezó a tener alucinaciones sobre su ex amante Uruguaya, escribía líneas y líneas sobre aquel suceso desafortunado que tuvo en el amor. Oliveiro fue descubierto por una editorial grande, y estaba dispuesta a hacer una edición sobre sus poemas que habían tenido gran aceptación de los lectores, después de haber firmado los documentos Oliveiro permaneció encerrado en su casa durante días, abusando de diferentes sustancias psicoactivas, una combinación mortal para su corazón, que dejó de latir tras sufrir un infarto fulminante. Después de su muerte Oliveiro se hizo muy famoso, obtuvo reconocimiento internacional, la editorial hizo millones con sus poemas, Oliveiro murió triste y solo, sin ver algún centavo de su trabajo duro, curiosamente, en uno de sus últimos poemas había escrito una frase de John Lennon que dice ‘’ todo el mundo te ama cuando estás dos metros bajo tierra’’.
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José Luis Álvarez
Oliverio entristecido por la partida de Ana decide calmar aquellos sentimientos negativos con el comienzo de un nuevo canal. Una noche se dirige a un bar y observa detenidamente desde su mesa a una mujer delgada con el cabello largo y negro como la noche. La luna ausente opacaba la ciudad, Oliverio consumado de nostalgia saca una libreta negra y un bolígrafo, en la cual comienza a escribir lentamente un par de oxímoros. Seguido de esto, alza su cabeza, se levanta de la silla y se sienta justo al frente de aquella mujer. Le recita algunos de sus poemas pero ésta no se deja seducir fácilmente; ella le responde con otros poemas y se marcha inmediatamente. Los días pasan y Oliverio procura visitar el bar, sin embargo, su fuerza de voluntad no le permite olvidar el rostro de esa mujer tan bella con pensamientos sublimes que enloquecen a cualquiera de una manera muy sutil. Sin duda alguna, este gran poeta empieza a frecuentar el establecimiento. Después de tanta espera, llega una noche como cualquier otra; Oliverio, desesperado, se sienta en la mesa que queda junto a la ventana y pide una botella de tequila. La muerte toma asiento en el lado izquierdo de Oliverio, se ríe y le dice: -Ay Oliverio, esa mujer jamás llegará. No desperdicies el tiempo en algo que ya no está.
ResponderEliminarOliverio, enfurecido, le susurra al oído: -¿Y yo qué hago perdiendo el tiempo al escuchar consejos de un ser sin vida?. Al terminar de formular aquél interrogante, observa pacientemente las gotas caer por la ventana y más atrás, comienza aparecer el reflejo de la mujer. -¡Es ella! -Ha dicho sonriendo. Él se dirige hacia ella, le pone sus manos sobre su cadera delicadamente y acerca el cuerpo hacia el suyo con un deseo indescriptible. Los dos comienzan a bailar, los minutos pasan y la mujer sólo le dice: -Es posible que hayas utilizado estos métodos para atraer a unas cuantas mujeres pero yo, yo sólo quiero alguien que me haga volar.
Impresionado, Oliverio le suplica un encuentro cercano. La mujer le entrega un avión de papel con una dirección escrita en él. -En tres días a las seis de la tarde -le dice. Oliverio se ríe y hace volar el avión de papel una y otra vez. El día llega y Oliverio asiste puntual al lugar citado. Era un callejón sin salida inundado de aviones de papel y una manta, larga y roja como la sangre, puesta en la esquina derecha. -Estaba bien tendida -pensó Oliverio. El tiempo se agotaba, pues ya había pasado más de una hora. De repente, Oliverio percibe un olor sin igual y escucha una voz desde atrás. -No voltees aún, no voltees aún-repetía la mujer. Aquél poeta tenía la intención de no hacerlo pero unos gemidos le distorsionaron su decisión ante el mandato. Él incumplió y se volteó. Ana se encontraba atada, un pañuelo cubría sus labios, la mujer del bar la tenía agarrada con su mano izquierda y poseía un cuchillo en la mano derecha. De un momento a otro, la mujer apuñaló el lado izquierdo del pecho de Ana y sacó su corazón. Lo guardó en una caja y se lo entregó a Oliverio. Desconcertado, Oliverio empezó a correr detrás de la mujer pero ya era demasiado tarde. Se había ido para siempre.
Oliverio vuelve a Montevideo, en el camino le cuenta su historia con Ana a su compañera de asiento en el avión. Mientras camina a un restaurante, para cerca a el cabaret para ver si puede divisar a Ana en la distancia mientras va caminando para acercarse un poco mas a se topa con una chica, es queda imnotisado en su mirada, después de hablar un poco la invita a el restaurante. Oliverio empieza a enamorarse de ella, esa linda chica llamada Rose. Ella se presenta al casting de un programa de un amigo de Oliverio,mientras esperaba a que Rose presentara su casting, recibe una llamada de Ana, y él se va a el cabaret, se encuentra con la sorpresa de que Ana estaba con alguien mas. Oliverio vuelve en busca a Rose, muy triste por lo que acaba de ver, y empieza a preguntar por Rose, le dicen que esta en los camerinos,el corre en busca de ella y encuentra una mala sorpresa, sus jefes la están violando. Él pelea para defenderla, ella se va llorando y le pide que no la siga, que solo quiere ir a su casa, que se siente mal por que si él hubiera estado nada de eso hubiera pasado. Oliverio la deja ir con una gran tristeza y sabiendo que ella tenia mucha razón, tiene muchas cosas en la mente y cuando creer haber entendido y aclarado su mente un poco vuelve a la casa de Rose y le pide disculpas por no estar hay cuando ella mas lo necesito, pero le explica que tenia muchas cosas en su mente por aclarar y que ya tomo una decisión, que es a ella a quien ama y con quien quiere estar, ella le perdona y deciden empezar una nueva vida lejos de todo el pasado que tanto daño les hizo.
ResponderEliminarU00086576
Oliverio encuentra su “mujer perfecta”. Se enamora perdidamente de ella, olvidando a Anna. Oliverio y su chica llevan aproximadamente unos 3 años de estar juntos. Un día estaban teniendo sexo y empezaron a volar, tan alto volaron que llegaron a las nubes y no se dieron cuenta. Oliverio ve por un hueco entre las nubes y ve allí a la muerte. Terminó de estar con su pareja y decidió hablar con la muerte. Ella muy sorprendida no sabia porque Oliverio la había cambiado por esa mujer, estaba muy triste.
ResponderEliminarOliverio le dice- ya que eres la muerte deberías dejarme ir libre con la chica que amo en estos momentos. Yo te di la oportunidad para que estuvieras conmigo y no la aprovechaste. La muerte furiosa responde- En ti ya no tengo nada más que decir, estas arruinado. Pero si ella te hace feliz espero sea por amor verdadero igual te estaré espiando cuantas veces pueda. Oliverio se marcha sin decir una palabra. Pero con muchos pensamientos en su cabeza.
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Después de un tiempo Ana se va para Europa tratando de olvidar allí a Oliverio. Un día muy casual conoce a otro joven de manera extraña, se enamora de él y queda embarazada. Oliverio estando en Argentina todo el tiempo escribe poemas para Ana, porque piensa darle una sorpresa llegando a Europa pero quien se queda sorprendido es él al ver que su amada ya había continuado su vida al lado de otro hombre. Oliverio desilusionado decide regresar a Argentina y le suplica a la muerte que se lo lleve. Por que para que seguir vivo si la mujer de sus sueño ya esta con otro?
ResponderEliminar“Entre una nube colores, aromas y espectros llamados Ana me encontré a mi mismo al final del camino, Ana se fue y no hay vuelta atrás. Al fin me enamoré de alguien que no fuera yo, encontré la mujer que vuela y no la dejaré ir tan fácil. Si no puedo tenerla junto a mí, al menos tendré su recuerdo en mi piel y su esencia en mis versos, odas que haré solo para ella, para conservar puro su recuerdo y preservar viva su memoria, que perpetuaré en ellos.
ResponderEliminarTodo lo que sucedió entre Ana y yo fue demasiado perfecto para la maldita y despiadada muerte, contempló más amor del que podía tolerar, pero, ¿por qué se la llevó, no podía verme feliz con ella?”
La muerte en un imperioso arrebato de celos se llevo consigo a Ana la amante de Oliverio, si ella no podía tenerlo nadie lo haría. Oliverio desahuciado y afligido, por el trozo de él que se esfumó tras su dura perdida, encuentra consuelo en sus escritos. Nunca se habían visto poemas tan esplendidos y lúgubres, tan llenos de ira y pasión. Al fin descubre su, tan ansiada, inspiración entre las aguas del inframundo en donde desapareció su amor. Mostró al mundo el lado oscuro de su corazón que un día fue iluminado ganando fama y fortuna, pero nada de esto logra llenarlo, y decide buscar a la muerte y preguntarle el porqué de su atrevimiento, ¿por qué le había arrebatado la vida a Ana?
… -¿Enserio piensas que existo?- lo interroga la muerte, pensando que todo era un extraño juego.
-Te puedo ver y sentir, eso basta para mí, pero sé que no eres real - responde él, desconcertado por las palabras que acaba de balbucear.
-¿Así como podías ver y sentir a Ana?- pregunta ella.
-No es lo mismo, a ella la amé- logra articular él.
-¿Por qué debería ser diferente una cosa de la otra? ¿Por qué no he de existir yo y ella si?- indaga histéricamente su interrogadora.
– ¡despierta! Nunca fuimos reales ni ella, ni tus polifacéticas personalidades, ni la vaca que hablaba como tu madre, ni yo- escupe finalmente la muerte…
Oliverio nunca volvió a ser el mismo desde la última partida de Ana, todo lo que esta mujer logró despertar en él ¡para Oliverio no iba a ser sencillo superarla¡ aunque con el pasar del tiempo Oliverio pasa por varias relaciones, pero nunca ha dejado de pensar en esa mujer, lo demostraba con las ultimas mujeres que había estado, todas eran muy parecidas físicamente a Ana.
ResponderEliminarTres años más tarde de su último encuentro con el amor de su vida, Oliverio decide escribir un libro, esta vez no serán poesías, será un cuento donde relatara su corta historia entre Ana y el, y su nombre será – Aquel amor imposible que me hacía volar – y en el desenlace del libro lamentablemente –Darío- quien representa a Oliverio en la historia se suicida, así que su final es poco feliz. Un mes después su libro es publicado, y a las pocas semanas de su publicación ya es conocido en toda Latinoamérica, tanto que incluso Ana estando en otro país lo compra, ya que el nombre la causo curiosidad y considero que ella podía aparecer en el escrito.
Ella comienza a leerlo y disfruta haciéndolo ya que cada página le traía recuerdos inolvidables, que ella hubiera podido traer al presente. El libro no es muy largo, bastó de tres días para que llegara a su triste final, con un nudo en la garganta lo termina y a los pocos minutos aparece en las noticias de su país: Encuentran cadáver en la habitación de una casa en Buenos Aires-Argentina del escritor Oliverio nominado a unos de los noveles de literatura por su libro: Aquel amor imposible que me hacía volar, lamentamos está gran perdida y sigan informados aquí por telenoticias de canal diez; Fin.
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Han pasado ya dos largos años desde que Ana decidió marcharse para siempre, dejando a Oliverio en un rumbo desconocido, en esos dos años Oliverio busca olvidarse de Ana, pero no lo logra, al principio cree que podrá olvidarle acostándose con más prostitutas pero no, ya no es lo mismo pues la falta de saber volar de estas es ahora más significante para Oliverio. Se acostó con muchas prostitutas, de rubias a morenas y pelirrojas, de flacas a gordas una vez hasta volvió a hacerlo con la mujer del bigote, pero no era igual, ninguna volaba, todo quedaba enfrascado en sexo y nada más. Hasta que conoció a una mujer, Esmeralda, era una stripper de un burdel de Buenos Aires, apenas la vio notó su parecido con su amada Ana y en ese momento supo que debía conocerla.
ResponderEliminarEsmeralda resultó ser una doble exacta de Ana, pero solo de apariencia. A Oliverio le seguía importando un pito su apariencia él solo necesitaba que supiera volar. Descubrió que Esmeralda lo elevaba a las nubes una noche de Agosto, cuando hicieron el amor por primera vez, la mujer no le cobró. Oliverio se apresuró a todo y le confesó inmediatamente su amor. Esmeralda se levantó, se vistió y sin mirar atrás solo dijo: “lo siento” y cerró la puerta. La muerte apareció al lado de Oliverio sólo para decirle: “Es una lástima que tenga que llevármela ahora” y desapareció.
Oliveiro sigue igual de mujeriego tratando de conquistar mujeres con sus poemas, algunas las logra convencer pero después de un tiempo se aburren de el, tiene muchas mujeres pero ninguna había llegado hacerlo volar como lo hizo Anna. De su situación económica seguía mal o aun peor, lo sacaban de todos lados de donde mendigaba posada o quizás refugio.
ResponderEliminarun día caminando por un parque buscando inspiración para sus poemas, se encontró con un niño que escribía poemas a su mama, desde ese día oliveiro se conmovió y se dio cuenta que sus poemas podrían llegar a otros corazones con diferentes intensiones, tomó otras inspiraciones para sus poemas.
Después de un tiempo oliveiro se entero de donde estaba viviendo anna, era en una parte de estrato alto, lo cual el se le hacia raro pero también se entero que tenia muchos hijos decidió emprender un viaje en busca de anna, cuando llego al lugar donde aquella mujer vivía se encontró con mucho niños pero anna no se encontraba en casa. el se fue y volvió al siguiente día y así por mucho tiempo pero nunca se encontró con anna, oliveiro empezó a tomar confianza con los niños y empezó a jugar con ellos, y siempre que se iba les dejaba una carta a cada niño para que se la regalaran a su mama, si que esta se diera cuenta. Anna lo tomaba como algo creativo de los niños pero después de un tiempo sospechaba de aquella presencia de oliveiro.
Anna queria salir de dudas y decidio descansar y no ir a trabajar, ese dia oliveiro llego ala casa y tuvieron una larga conversacion de aquella extensa ausencia, pero oliveiro se encontro con una sorpresa, Anna estaba casada con el dueño del putiadero, el padre de sus hijos y aquel patron que la vendia todos los dias en su trabajo.
Oliveiro estaba confundido y arrepentido por ir a buscar un amor ya perdido, decidio volver a su ciudad y seguir con su rutina de ser mujeriego ya que el amor no era lo de el.
Oliverio en su intento por empezar una nueva vida, decidió alejarse. Empezar una nueva vida en Europa, entonces aterrizo en Francia.
ResponderEliminarEstando allá continua escribiendo poemas, recorre toda parís esta vez tratando de enamorar a los latinos que podía encontrar y entender sus poemas. Un dia cualquiera en un café acordándose de aquella mujer que lo atormentaba en su pais. Se le cruza en el camino una mujer francesa que lo desconcentra, y se le sienta al lado. Allí conoce a esta mujer a quien decide de igual forma enamorarla con sus poemas. Entonces. Tengo una soledad tan concurrida, tan llena de nostalgia, y de rostros de vos..” . la mujer da paso para que el siga y la acompañe.
OLIVERIO
Mucho gusto Oliverio
RAQUEL
. Mi nombre es Raquel me he sentado aquí en esta mesa todo este tiempo, esperándote.
Al menos esta mujer no lo hizo volar pero le regalo vida, tuvo un hijo con ella y luego hizo un libro mas con el que volvería a Argentina. A continuar buscando esa mujer que le hiciera volar. Volar de Francia a Argentina, Uruguay volar de todas las formas. Pero él sabia que esa mujer solo estaría allá.
oliverio segia su instinto de seductor conquistando mujeres a la lata y teniendo sexo con ellas," se podría decir que para desahogar su deseo de no poder hacerlo con ana " que es su verdadero amor por el cual no dejo de pensar y mortificar nunca.Un dia cualquiera decidió dejar a un lado su vagabunderia y empezar a buscar a ana donde quiese que estuviera, y haci lo hizo comenzando su travesía amorosa. Al cabo de un tiempo de buscar como loco y estando en la ruina ya que no tenia ingresos ni capital para nada, al punto de sentirse mas vacio y mas miserable de lo que se sentia al comienzo se fue a tomar su ultimo trago y a fumarse su ultimo cigarro en un bar que quedaba cerca y hasta descarado era porque ni plata llevaba para pagarlos. Estando allí dentro ya tomándose su trago y fumándose su cigarro piensa que esta alucinando con el hecho de que ve a ana sentada al lado de el, pero su locura no le daba para inventarle ese hecho y todo porque era cierto ella como el lo buscaba pero le gano porque lo encontró primero, oliverio a ver esto la abrazo y la beso como nunca y no dejo que se aparta nunca mas del y así fue, quedaron viviendo juntos y tuvieron muchos hijos.
ResponderEliminarSegunda parte de “El lado oscuro del corazón”
ResponderEliminarOliverio ya en Buenos Aires intenta olvidarse de Ana, todos los días visitaba diferentes burdeles de la capital Argentina y estaba con diferentes mujeres pero cada vez era mas fuerte el sentimiento hacia esa mujer que lo había hecho volar.
La muerte no lo deja de perseguir, en todos los lugares esta a su espalda asechando a Oliverio para llevarlo con ella.
Oliverio decide ir a buscar a Ana a Uruguay, llega al burdel en el que ella trabajaba, pero se encuentra con que ella se había ido y nadie sabia hacia donde.
Este poeta no encuentra sentido a su vida, la única mujer que lo había hecho volar no puede estar con el, solo por se leal a su trabajo de prostituta, deja que su vida se vaya por el rumbo del alcohol.
Una noche después de mucho tomar deja que esa mujer que no separaba de él lo seduzca al punto de llevárselo si saber para donde y fue lo ultimo que se supo de Oliverio.
Victor Hugo Andrade Pérez
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Ana y Oliverio siguieron la vida que siempre les ha gustado que es la de volar, Ana siguió en su trabajo de prostituta y Oliverio seguía por las calle transmitiendo sus mensajes. Un día Ana sintió mareo pero ella no le prestó atención, a la anochecer se fue a la cantina a volar que era su trabajo, en esos momentos románticos sintió de nuevo mareo, se desmayo, la llevaron rápidamente a un hospital a donde le dijeron que estaba embarazada, ella sorprendida no sabía qué hacer porque Oliverio y Ana se dedicaba a volar y no tenían planeado tener hijo, Ana llamo a Oliverio y le dijo que fuera al hospital san Antonio que era a donde ella estaba, al rato después de la llamada ella le conto a Oliverio que iban a tenar un hijo, Oliverio se sorprendió y tomaron la decisión de que si lo iban a tener. Pasaron 9 meses y tuvieron una linda niña llamada Isabela pero no estaban muy alegres porque era un parto inesperado.
ResponderEliminarIsabela cumplió 15 años, era muy bonita como Ana, tenía muchas amigos , era muy inteligente, pero lo que le faltaba era el cariño de sus padres , Oliverio se la pasaba en las cantinas, en las discos y transmitiendo los poemas, Ana de prostituta, ella era la única que quería superarse ser una gran empresaria, esa era su única ilusión ella no fue a la escuela, todo lo que sabia era hiendo a escondida de sus padres a la biblioteca, por que sus padres la descuidaban y no la ayudaban.
Sus amigas la ayudaban a cumplir sus metas para superarse, isa trabajaba en un supermercado para juntar dinero para sus estudios, tenia un amigo llamado valentino, si el estudiaba, en las noches después de ella salir de su trabajo él le enseñaba lo que el aprendía en su colegio.
Pasaron los año Isabela y su familia se comportaban igual, nada había cambiado, ella ya estaba aburrida de esa situación, quería una vida con una familia unida y decente, pero cada vez que trataba de hablar con sus padres ellos le decían que si estaba loca que dejara la tontería que es lo mejor para todos; Ella tenia otros planes para su vida.
Un día se encontró con una famosa e importante empresaria, esta vio en ella un talento muy especial, le comento; tú eres muy hermosa y con un gran talento, deberías ir a mi empresa y yo te daré las herramientas que necesitas para tener la vida que realmente te mereces.
Isabela lo pensó un buen rato y decidió ir, allí se fue superando y aprendiendo grandes cosas, las cuales al pasar el tiempo la hicieron una mejor persona.
Ella cumplió sus metas y sus sueños saco a sus padres adelante pero eso si Oliverio hiso un gran libro de poemas que a muchas personas les gustaron y se hiso famoso, Ana se dedidico mas a su esposo e hija, se dieron cuenta que estaban cansado de tanto volar que se dedicaron a su hija, Isabela cambio su modo deber el mundo, ya la vida para ella y su familia era distinta ahora si estaban viviendo lo que ella quería, una vida perfecta y con respeto, cariño y comprensión.
Para Isabela la vida que tanto había soñado.
Fin..
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ResponderEliminarOliverio decide viajar a Colombia, un tiempo y pasar unas vacaciones huyendo de la muerte pero en algún lugar de Colombia queriendo dejar todo atrás venían recuerdos de ese pasado donde existió esa mujer, la cual lo llevaba y lo transportaba a otro mundo en medio de poemas que recitaba, lo que él quería era olvidarse de la muerte sentirse libre, con sus poemas y conquistando mujeres, se fue para Cartagena a conocer y disfrutar del mar ,llega a Cartagena , decidió seguir su camino sintiendo que ya estaba lejos de su pasado y de la muerte, qué lo atormentaba tanto, que ahí sería feliz recitando poemas a mujeres que visitaban la playa ,logro conquistar mujeres pero un día de tantos de estar tan lejos, de ese pasado se enamoró de una mujer muy sencilla pero elegante de buen corazón mientras caminaba por la playa triste muy cerca de él, mientras la observaba y coqueteaba a su vez enamorándose a primera vista de esa mujer , la saluda tomando su mano besándola e inclinándose ante ella le recita un poema de amor, luego de este primer momento Oliverio la visita en ocasiones seguidas a su lugar de residencia y es así como se enamoran y el decide proponerle matrimonio, ella acepta rápidamente diciéndole todo lo que la hacía sentir y olvidar y que era con quien quería estar , al poco tiempo se casan y a los dos años de matrimonio lucia da a luz, una hermosa niña la cual Oliverio decide dar el nombre de Ana, luego de vivir con su esposa y su hija Ana Oliverio decide volver a la ciudad de argentina para visitar a su madre a quién no veía por más de 15 años, luego de estar ya varios meses en argentina decide ir a un almacén y llevarles regalos de navidad , al finalizar su compra sale del almacén la muerte se le aparece y el queda impactado ,ella le dice no podrás huir de mí ,luego Oliverio sale corriendo y cae rodando sobre el asfalto y por poco es arroyado por un bus que transitaba por esa vía, de nuevo escapa de la muerte ,se detiene pensando que ya no podía vivir así, necesitaba un trago decide ir a una disco a tomar algo, finalizando la media noche y con algo de alcohol circulando por su sangre , decide ir al baño ya se sentía algo mal al llegar al baño, golpea su hombro con el de una mujer que la vista la llevaba algo distraída, él de inmediato la reconoce diciéndole Ana eres tu Ana , que haces acá y ella de inmediato lo reconoce y le dice Oliverio hola Oliverio como estas las coincidencias de la vida ,Oliverio le dice te invito un trago y ella accede luego de varias horas van a un hotel de lujo donde tienen sexo, recordando muchas cosas que habían vivido , pero de repente Oliverio siente que es atacado se abren las ventanas y entra un brisa fuerte Ana es poseía por el espíritu de la muerte , ataca a Oliverio con el arma que ella guardaba ,es así como le dispara varias veces causándole la muerte luego ella se dispara en la cabeza quitándose la vida.
ResponderEliminarEl lado oscuro del corazón 2
ResponderEliminarPARTE I
Después de la despedida de Ana, Oliverio se reencontró con si mismo. Creyó, como nunca lo había hecho, en el amor, en su poesía, en la vida, y perdió ese miedo a estar solo (“por qué decidiste permanecer pobre, dejándome a mi tan rico”). Vinieron tiempos muy buenos para el poeta, sus libros comenzaron a venderse, y se deshizo de la muerte. Oliverio era conocido en buena parte de Argentina y algo de Montevideo. Fue entrevistado en varias ocasiones debido al éxito de sus poemas. Se hizo rico de muchas maneras. Salió con muchas mujeres, amó y voló más de una vez.
Unos años más tarde, estando en Buenos Aires, conoce a una bella mujer que lo cautiva plenamente. Oliverio ya está mayor, ya está más grandecito, y sintiendo la necesidad de formar una familia y de establecer su vida, decide proponerle matrimonio. La lleva al cine, la lleva al mar, la lleva a comer, le recita un poema, y cuando encuentra el momento preciso, levanta su mirada, y ve en la mesa de enfrente, aquella dama vestida de negro. Que la muerte le sonríe. Oliverio duda por un momento, hace tiempo que no la veía. Se levanta distorsionado y le pregunta qué hace ella allí. La muerte le dice que está cerca de llevárselo, pero que aún tiene cómo salvarse. El poeta sin saber que hacer, vuelve, le sonríe plácidamente a su pareja y la lleva a casa sin mas.
Esa misma noche anduvo vagando por las calles de la ciudad, dándole vueltas al por qué la muerte habría vuelto y qué tendría que hacer él para deshacerse de ella. Oliverio vaga hasta llegar a un viejo cabaret, pide una cerveza, y mientras está allí pensativo, aparece un hombre que saca un pequeño libro de su saco, se sienta en la barra, al lado de una puta, y comienza a leer, “Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos…”. Oliverio se levanta bruscamente, capta la atención de los meseros, se disculpa y sale apurado del cabaret. ¿Cómo habría podido olvidarse de ella?
Al amanecer Oliverio sale directamente hacia Montevideo, en barco, en su búsqueda. Al llegar, visita “Sefini” (el cabaret en donde conoció a Ana), y pregunta por una puta que solía trabajar allí, un poco delgada, de cabellos rizados, con un cliente japonés, enamorada de Benedetti. Uno de los meseros le dice que ella ya no visita más ese lugar, que se había ido hace ya tiempo, y que por favor no le pregunte más, pues le tenían prohibido dar información. Oliverio le deja su tarjeta y maldice el destino, pero recuerda aquella vez en la que le preguntó por su trabajo, “estoy ahorrando para irme a Europa”, “me falta poco”, “mi mejor amiga vive en Barcelona”.
Sin pensárselo demasiado, toma un vuelo a Barcelona. Allí pasa una semana perdido, sin saber por dónde empezar ni qué hacer. Hasta que se encuentra en un bar al mesero que le atendió anteriormente en Sefini. “Ya no estamos en Montevideo, y es de suma importancia que me digas en dónde encontrar a Ana”, el mesero le responde que lo ha seguido porque lo ha reconocido, “Oliverio, el poeta enamorado de una puta”. El hombre accede en darle los datos que tenía de ella, la dirección del restaurante en donde Ana le había dicho que iba.
Angélica BC
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PARTE II
ResponderEliminarYa no trabajaba mas allí, otra vez había perdido su rastro. Frecuenta unos días más aquel restaurante, hasta que llama la atención de un joven. Oliverio le explica la situación, y éste caballero los reconoce, al poeta y a Ana. “Oliverio, el poeta enamorado de Ana”. Enseguida le explica que hace poco, ella había cambiado de empleo. Ésta vez, la información lo lleva a una librería, como era de esperarse, no la encuentra. Pregunta al dueño y éste cabizbajo, quitándose el sombrero, dice: “Lo siento, cuanto lo siento”. “Puta muerte” piensa Oliverio. “Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto…” (Oliverio Girondo).
Le lleva rosas durante un par de semanas al cementerio, Ana había pasado a mejor vida el mismo día en el que la muerte se había vuelto a presentar. Mientras repite una y otra vez “Muerte puta, muerte puta”; una joven aparece por sus espaldas, con un ramo de flores, “soy su hija” le aclara. La mujer invita a Oliverio un café, para hablar mejor sobre Ana. Ésta le explica que su madre le habló mucho de él en el pasado, y que hasta le ha dejado una carta, también le dice que nada de lo que ella le pueda contar sobre su amada le servirá, que lo mejor será que lea esas letras. Oliverio acompaña a la mujer a su casa, la casa de Ana, una casa sencilla, un poco humilde, pero bella al tiempo. La joven saca un sobre de un cajón y se lo entrega al poeta, diciéndole que es lo último que le queda pendiente.
Oliverio mas tranquilo, abre el sobre y encuentra varias cosas, una carta tan larga con la que podría hacer un cuento, un libro de poemas de Benedetti y una fotografía, la única fotografía que se habían tomado. El poeta toma un avión de vuelta a Buenos Aires, y mientras viaja lee la carta. Ésta cuenta lo que Ana había hecho después de su último encuentro. Decía que había conocido dos hombres más en su vida que la habían hecho volar, “el mesero del cabaret” y “el cliente frecuente del restaurante”. Que había cambiado de trabajo por tercera vez, por que la enfermedad ya se le notaba, estaba tan cansada. En la carta nunca explica cómo muere, pero se le podía notar muy feliz. Al contrario de cómo lo pensaba Oliverio, ella le hizo entender que luego de su último encuentro, se había ido muy rica, y no se había quedado pobre. Le agradecía infinitamente el optimismo, y la esperanza.
Al aterrizar, el poeta está ya más calmado y ve todo más claro, ya no le teme a la muerte, sigue amando la vida con locura, pero no dejará que esa “puta muerte” le fastidie su vida. Va en busca de su mujer, retoma lo que se había quedado aquel día, y así surge el comienzo de una nueva vida.
Angélica BC
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Segunda parte
ResponderEliminarOliverio al escuchar las mismas frases que el solía decirle a la mujeres se sorprende y se alegra de saber que existe una persona en el mundo que piense igual a él, pero en este caso fue diferente sonrió y partió; la muerte los observaba y sorprendida al ver que Oliverio se marchaba dejando a un lado a esta mujer ya que nunca dejaba ir a las mujeres, pero Oliverio sabia que en algún otro momento de su vida se encontrarían de nuevo con ella.
Pasa mucho tiempo Oliverio aun no olvida a Ana, sus poemas mejoran cada día mas pues su inspiración esta dedicada a ella, a la soledad que vive día a día y a la esperanza que carga de que algún día encontrara a la mujer de su vida , con un trabajo estable publica sus poemas a diario y su salario es suficiente para vivir cómodamente, así deja la costumbre de estar con mujeres; una tarde del mes de octubre entrando a un café choca miradas con Laura, aquella mujer que sabe volar, el alegre sonríe pues sabía que esto pasaría, se sienta en la misma mesa y la saluda con un poema; la muerte desde otra mesa con periódico en mano los observa celosa, enfurecida se marcha Oliverio la mira y con una sonrisa se burla pues siempre lograba que la muerte enfureciera.
Mientras, toman su café charlan y se conocen, pero el tiempo es corto ella debe volver a su trabajo pero esto no les impide que se den sus números de telefónicos para luego encontrarse, se marchan cada uno con una gran sonrisa en sus caras; pasan tres días Oliverio no resiste y trata de comunicarse con ella, no es posible. Después de dos semanas suena el teléfono era una llamada de Laura para Oliverio, muy emotivo de escuchar a esta hermosa mujer acuerdan un encuentro en un bar, después de todo la relación mejora pues fue una noche larga y apasionada, desde aquella noche todo cambio, Oliverio encontró al amor de su vida al igual que Laura.
Al cabo de varios meses con una relación estable, un trabajo estable y sentimientos estables Oliverio recibe una inesperada llamada, Ana! Quien imaginaria que después de tanto intentar olvidarla volvería a escucharla; pues si. Ella con furor le pidió que se vieran, pero Oliverio es cruel y le dice que no y cuelga el teléfono; va en busca de Laura le da un fuerte abrazo y sonríen; su felicidad esta en ella.
Por Vanessa Martínez Tique
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Catalina Vega
ResponderEliminarU00085893
El lado oscuro del corazón 2 (parte 1)
Oliverio regresa a Buenos Aires arrepentido por haber dejado a su amada Ana. Regresa al burdel donde supone que aún trabaja, así, en busca de Ana. Al llegar a aquel frio y azuloso lugar una de las prostitutas, compañera de Ana le comenta la trágica noticia de que Ana se ha marchado.
Oliverio queda anonadado y estupefacto, sometido a un dolor agudo en su pecho; como el de una bala que atraviesa su alma y deja su corazón expuesto a la afilada garra de la realidad, la cual sin emoción alguna arranca su corazón de su vacio y enfermo pecho.
Ana, desolada y envuelta en una inmensa depresión parte rumbo a Montevideo (capital de Uruguay) ya que para ella es un lugar significativo debido a que Oliverio solía recitar los poemas de Mario Benedetti con mucha frecuencia.
Con la promesa en mente de volverle a ver, Ana parte conociendo que ambos corazones masacrados por el tiempo y las palabras quieren sentir sus latidos y la vibración del otro para encontrar la melodía que los atrape en un inmenso placer y euforia que dure el resto de sus vidas. Pero con lo que ella no contaba era el arrepentimiento y el dolor de Oliverio.
Ambos. Dirigiéndose por caminos diferentes pero con un mismo objetivo. Recobrar aquella felicidad que alguna vez su corazón perturbo e hizo sacudir su pecho en busca de aire y rezos en los cuales sus nombres danzaban un tango, un tango con olor a eternidad y sabor a prosperidad.
Oliverio no sabe qué camino tomar; se cruzan entre sí, y todos lo invitan a recorrerlos y con sus dedos recorrer sus curvas y tomar los atajos a su “destino”. Oliverio sabe que solo uno es el que le guiara, pero sabe que cada segundo que transcurre es vital para encontrarle y sabe que el rumbo cambia conforme los segundos pasan. El, sentado en la estación.
Oliverio busca entre sus pensamientos algún indicio o clave maestra que le ayude a encontrarla.
Ana se comunica con el burdel, su hogar. Para que sepan de su localización; atienden el teléfono, resulta que quien hablo a Oliverio le cuenta a Ana sobre su encuentro. Ella cuelga el teléfono antes de decir su ubicación o alguna información de su paradero y/o su destino final. Ana no sabe si regreso por ella, por su deseo o simplemente paso y se topo con sus recuerdos. Ana piensa que ella ha dejado suficientes pistas en su memoria para que el pueda localizarle sin ayuda.
Oliverio decide que no es momento para divagar preguntándose donde pudiese estar, el reloj corre, sin saber para donde ir, comienza por visitar de nuevo las calles que recorrieron una vez cuando el amor toco la ventana del corazón y ato sus corazones con el alambre de púas mas denso que pudo encontrar.
Ana llega a un barrio en Montevideo, Ciudad vieja, donde espera encontrar otra vida, una vida donde no tenga que ocultar su rostro ni vender su cuerpo como tal rosa despreciada por la vida que vaga por la calle del vació. Ana al haber ahorrado, gano lo suficiente para alquilar una habitación en un antiguo hotel contiguo a una pequeña plaza en donde aguardaría día y noche por Oliverio.
(parte 2)
ResponderEliminarAna llama desesperada a Oliverio y dice sin darle tiempo de responder o decir un simple hola: -hola, soy yo Ana, estoy donde las palabras se cruzan con el pensamiento, en donde los sueños se aceleran para llegar al fondo de las entrañas y ver las estrellas sobre el cielo nocturno del inmenso parque de la cuna del poeta que alumbro los cielos con el manto fino de la entrega a la humanidad, te estaré esperando, aguardando por tus labios-.
Oliverio cautivado por las notas musicales de su voz, decide con más entrega que antes buscar de su preciosa Ana, aquella mujer que con sus rizos alguna vez lo flecho y le mostro que la pasión solo es posible si las gárgolas que custodian la entrada al mundo de los magníficos abren paso y dejan que sus colmillos se escondan.
Oliverio toma una fotografía de Ana y la pega en uno de sus cuadernos, mientras espera en la parada del bus habla con la fotografía, comienza a discutir. –lo único que recuerdo de tus inigualables palabras… es el adiós brusco y seco que me diste, cuando pronunciaste esas sucias palabras llenas de frialdad y miseria.
Oliver”io recuerda las palabras que le dijo su amada Ana… “la cuna del poeta que alumbro los cielos… así Oliverio recordó donde nació Mario Benedetti, tomo el primer autobús y marcho rumbo a Montevideo.
Oliverio abordo el primer bus con destino a Montevideo, durante su viaje se encontró con un vagabundo que llamo su atención debido a una chaqueta que usaba, Oliverio le pregunto como había obtenido esa chaqueta ya que el, se la había visto a Ana una vez. Despues de un intercambio de palabras y risas, resulto que aquel vagabundo era el padre de Ana, el cual Ana no veía hace mucho, y que de paso a Montevideo se topó, no cruzaron muchas palabras ni sintieron emoción alguna, el padre de Ana le conto sobre su niñez (la de Ana),su familia y sus recuerdos de la pequeña niña que alguna vez sostuvo en sus brazos, ambos emprenden un camino para encontrar a Ana.
Ana continúa su vida, consigue trabajo de mesera en un restaurante cercano a la plaza, Ana sigue con una rutina monótona y desesperante.
Llegando a Buenos Aires el bus donde viajaban el padre de Ana y Oliverio se estrella contra otro, el bus se vuelca y solo deja 4 sobrevivientes, 3 niños, el conductor y un pasajero, ninguno de ellos sobrevivió, ni Oliverio… ni el padre de Ana.
Karol Melissa Duarte
ResponderEliminarU00085554
Oliverio, triste de aquella despedida, decide , después de 2 largos años, regresar al cabaret donde Ana trabajaba ,pero ella ya no se encontraba allí , luego de esto, se dirigió hacia el lugar donde se suponía que debía estar, su casa. En ese lugar ya no estaba, salo había un cuarto vacío llano de recuerdos de sus momentos vividos, Oliverio decide regresar entonces al cabaret y preguntar a donde se hacia marchado, solamente , pudieron decirle que Ana se macho con su hija a tener una mejor vida con un padre, sorprendido ve que a sus espaldas viene Ana , lo toma de la mano y le dice que quiere vivir junto a el y su hija , pero que tendrían que convencerla, Oliverio dice que si y van juntos hacia donde estaba ella.
Meses después, en buenos aires , Ana , su hija y Oliverio encuentran un hogar en el que podrían vivir juntos , así la niña no estuviera totalmente de acuerdo , al cabo de varios años , una mañana ,Oliverio decide salir a caminar un rato , en ese momento se encuentra a la muerte , muy diferente y eso le atrajo, por eso , luego, la invito a un café y a dar un paseo , estuvieron todo el día juntos, La muerte y Oliverio , todo un día en el que el se sintió maravillado de esa compañía, Oliverio piensa llevarla a su antigua casa para que hicieran lo que el solía hacer con su amada Ana y así paso, allí volaron , y se sintió casi tan único y diferente cuando volvió junto a Ana , el, asombrado de lo que acababa de pasar se va del lugar dejando a la muerte sola, sin ropas y con una ilusión de amor que no quería imaginar , a la madrugada Oliverio llega a hogar donde estaba Ana y la niña, agarra sus cosas y se va, dejándose llevar por su incomprensión y sus impulsos prefiere vivir solo en una calle de nueva york, donde sin casa, sin comida, sin amigos , sin poemas, sin vida ,agota su vida lentamente hasta que llegue su fin.
Oliverio continuó su vida desordenada, trató de salir de ese poso profundo e insuperable donde ahogaba sus penas, dolores y despecho pero, ese intento no resultó útil, se rindió. Ana inició una nueva vida, consiguió un nuevo trabajo en un banco, donde le pagaban bien, sus planes estaban dando resultados ella quería buscar un amor verdadero, un hombre que cuidara de ella.
ResponderEliminarLas noches de pasión y vuelo dejaron un recuerdo que marcó la vida de Ana, ella quedó embarazada de Oliverio. Ana al darse cuenta de que esperaba un hijo de Oliverio huyó, se esfumó como el humo sin dejar rastros. Oliverio la buscaba fervientemente porque él la amaba, él sentía amor profundo por ella. Ana se fue a un sitio donde nadie pudiera dar razones de ella, para así no saber nada de Oliverio, ella no lo quería volver a ver en su vida, quería salir adelante con su hijo.
Tiempo después el hijo de Ana y Oliverio nació. Ya tenia cinco años, Ana se había vuelto a casar con un hombre que la amaba. Oliverio no descansó hasta encontrar a Ana y a su hijo... Cuando derepente en un parque cerca de la casa donde Ana, su esposo y su hijo habitaban, Ana estaba sentada mientras su hijo jugaba alegremente con su padrastro, Oliverio llegó y reconoció enseguida a Ana. Ella intentó huir pero él atajó su brazo diciéndole que la amaba, que estaba buscándola para darle todo lo que ella y su hijo merecían, ella sin titubear le dijo que la dejara tranquila que su hijo estaba muy bien, que ya no necesitaba un padre. Oliverio quedó pensativo intentado demostrar todo el amor que tenía por ella, Ana interrumpió sus pensamientos, y le dijo que se había vuelto a casar, le pidió que se fuera.
Oliverio viendo el nuevo amor de su Ana, pensó: - ya el amor de mi vida no existe!. Se suicidó tirándose de un puente, dejando a Ana en paz con su nueva familia.
Oliverio sigue su vida, Anna no será la única mujer de la cual él se pueda enamorar y ya que se había dado cuenta que muchas mujeres lo podían hacer volar, sencillamente dejo de impórtale, siguió con su vida y al pasar de los años conoció a una linda jovencita, sencilla, poeta; Su nombre era Sofía, desde el inicio pensó que podría tener un rostro familiar, pero al irradiar tanta belleza se concentró en su físico, en su nombre que le parecía exquisito. Su instinto de hombre seguía intacto, y a sus 55 años nunca habían encontrado algún impedimento para concretar con alguna mujer.
ResponderEliminarAsí que decidió salir y conocerla. Cada instante mientras llegaban las doce de la noche, su rostro se degradaba, nunca se llegó a imaginar que era una simple mascara de nuevo LA MUERTE. Mujer tosca y extremadamente fastidiosa lo acecha de nuevo - esta vez no pienso dejarlo en paz-, según ella ya había disfrutado mucho, y era el trofeo que le hacía falta. Entonces Oliverio tan irreverente le dice:
- sabe que mujer tu aspecto tan desagradable no ha mejorado, pobre espectro, carente de oficio sin más remedio que joder aun pinche anciano, muerte puta, de mí no conseguirás amor así que muévete de mi camino -.
La pelicular sonrisa de Oliverio se esfumo al escuchar esta frase - El amor era lo único que te salvaba y ya en tu vida te volviste un picaflor. Yo tu puta muerte te despojo de tu puta vida -.
Fin.
Ximena Fernández
Tiempo después Oliverio empieza a salir con esta última mujer que conoce y que le recita a él ese mismo poema con el que siempre pretendía acercarse a las mujeres. Luego ellos parten para Europa junto con su bohemio amigo el escultor, el cual se vuelve famoso por su obra de “Dios haciendo el amor”.
ResponderEliminarAllí empiezan a viajar por todo el continente gastando el dinero de el escultor y vendiendo un poco de poesía para publicaciones en libros los cuales hacen que la vida de Oliverio y su mujer sean más sostenibles. Ellos decidieron establecerse en Francia aunque el escultor tuvo que devolverse para argentina porque había mal gastado todo su dinero.
Meses después Oliverio encuentra a su amada acostada junto a otro hombre así que decide dejarla y empieza una travesía de recorrer el mundo solo junto a su mejor acompañante la poesía.
En su largo camino logra conocer muchas mujeres pero ninguna de estas logra hacerlo volar hasta que finalmente se topa a lisa una argentina que vivía en Rusia, se enamoran mutuamente y logran volar en lo que para él era el verdadero amor.
Segunda parte de la pelicula: Lado oscuro del corazon (Material ficticio)
ResponderEliminarTras haberla visto por última vez, hoy al igual que hace cuatro años, esta puta, seguia de traje negro y gafas oscuras. Tube que ausentarme un tiempo de Montevideo. Ya no quedaban muchas mujeres capaces de volar lo suficientemente alto para mi en esta ciudad. Como era costumbre, solitaria. Caminamos un rato, me junto a la barda del muelle y me dijo que algo estaba por llegar, que en mi ausencia había dejado algo, que no fuera karma o fuera, vendría. Que muerte puta, la que ha de vivir en mi cabeza. Si mas me acosa con el dia que me haga suya, no entiendo por qué insiste en prevenirme de lo que viene.
Pense... Esta idea le sonaría de maravilla a gustavo. De Estruendo. Entonces, me dirijí al desván. La vagina estaba abandonada y hace mucho queno sabia de nadie. Ya ahora, todo cambio, nunca encontrare una mujer con la cual pueda volar con mera libertad y esa inmensa confianza, como lo había hecho con Ana. Derrepente sale esta extraña mujer. Como de costumbre, no me lo esperaba y como también era de costumbre, me alegraba toparme con viejas compañías. -¿Pero que? Oliverio, ¿no te pensabas aparecer? Mira todo el tiempo que ha pasado ¿Recuerdas lo mucho que te gustaba mi bigote? O espera ¿Si lo recuerdas verdad? Pasamos toda una noche juntos, tu y tus lindas poesias, yo solo escuchando, volando junto a ti, como la víbora bailando que danza, con la melodía de una flauta dulce, hipnotizada, cai en tus encantos Oliverio, y te he buscado desde entonces, para decirte, que engendre un hijo tuyo, ha crecido, y ahora quiero que nos casemos.
Juan Felipe Celis
U00085694
Al cabo de unos anos Oliverio continuo con su vida pero seguia en su corazón Ana , la prostituta de la que se había enamorado. Tras tantos anos de haber pasado esto la muerte había elvorado un plan para quedarse con la vida de Oliverio que consistia en que el tendría que escoger entre su vida y la vida de su amada Ana. Cuando la muerte ejecuta su plan Oliverio decide quitarse la vida para salvar a Ana , asi la muerte se queda con Oliverio pero en el pensamiento y corazón de Ana queda el pensamiento de que alguien murió por amor a ella y que al mismo tiempo era alguien quien ella amaba . Así mismo Ana se quita la vida y continua junto a Olivero en el otro mundo y atormentando a la muerte por la desgracia que les queria causar.
ResponderEliminarssssss
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