viernes, 15 de marzo de 2013

Sobre el destino


Bernardo Atxaga planteaba en su libro "Obabakoak" (1988) omenajeaba al clásico de la literatura árabe "Las mil y una noches" con su relato "El criado del rico mercader":


El criado del rico mercader

Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto. Aterrado, el criado volvió a la casa del mercader.

- Amo le dijo, déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.

- Pero, ¿por qué quieres huir?

- Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza.

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo, y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán. Por la tarde, el propio mercader fue al mercado y, como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte.

- Muerte le dijo acercándose a ella, ¿por qué le has hecho un gesto de amenaza a mi criado?

- ¿Un gesto de amenaza? contestó la Muerte. No, no ha sido un gesto de amenaza, sino de asombro. Me ha sorprendido verlo aquí, tan lejos de Ispahán, porque esta noche debo llevarme en Ispahán a tu criado.



Unas pocas páginas más adelante, el escritor decidía cambiar el final y ofrecer al criado la posibilidad de burlar al destino:


Dayoub, el criado del rico mercader

Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.

Aterrado, el criado volvió a la casa del mercader.
- Amo le dijo, déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.

- Pero ¿por qué quieres huir?

- Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza.

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán.

El caballo era fuerte y rápido, y, como esperaba, el criado llegó a Ispahán con las primeras estrellas. Comenzó a llamar de casa en casa, pidiendo amparo.

- Estoy escapando de la Muerte y os pido asilo decía a los que le escuchaban.

Pero aquella gente se atemorizaba al oír mencionar a la Muerte y le cerraban las puertas.

El criado recorrió durante tres, cuatro, cinco horas las calles de Ispahán, llamando a las puertas y fatigándose en vano. Poco antes del amanecer llegó a la casa de un hombre que se llamaba Kalbum Dahabin.

- La Muerte me ha hecho un gesto de amenaza esta mañana en el mercado de Bagdad, y vengo huyendo de allí. Te lo ruego, dame refugio.

- Si la Muerte te ha amenazado en Bagdad le dijo Kalbum Dahabin, no se habrá quedado allí. Te ha seguido a Ispahán, tenlo por seguro. Estará ya dentro de nuestras murallas, porque la noche toca a su fin.

- Entonces, ¡estoy perdido! exclamó el criado.

- No desesperes todavía contestó Kalbum. Si puedes seguir vivo hasta que salga el sol, te habrás salvado. Si la Muerte ha decidido llevarte esta noche y no consigue su propósito, nunca más podrá arrebatarte. Ésa es la ley.

- Pero ¿qué debo hacer? preguntó el criado.

- Vamos cuanto antes a la tienda que tengo en la plaza le ordenó Kalbum cerrando tras de sí la puerta de la casa.

Mientras tanto, la Muerte se acercaba a las puertas de la muralla de Ispahán. El cielo de la ciudad comenzaba a clarear.

La aurora llegará de un momento a otro pensó. Tengo que darme prisa. De lo contrario, perderé al criado.

Entró por fin a Ispahán, y husmeó entre los miles de olores de la ciudad buscando el del criado que había huido de Bagdad. Enseguida descubrió su escondite: se hallaba en la tienda de Kalbum Dahabin. Un instante después, ya corría hacia el lugar.

En el horizonte empezó a levantarse una débil neblina. El sol comenzaba a adueñarse del mundo.

La Muerte llegó a la tienda de Kalbum. Abrió la puerta de golpe y... sus ojos se llenaron de desconcierto. Porque en aquella tienda no vio a un solo criado, sino a cinco, siete, diez criados iguales al que buscaba.

Miró de soslayo hacia la ventana. Los primeros rayos del sol brillaban ya en la cortina blanca. ¿Qué sucedía allí? ¿Por qué había tantos criados en la tienda?

No le quedaba tiempo para averiguaciones. Agarró a uno de los criados que estaba en la sala y salió a la calle. La luz inundaba todo el cielo.

Aquel día, el vecino que vivía frente a la tienda de la plaza anduvo furioso y maldiciendo.

- Esta mañana decía cuando me he levantado de la cama y he mirado por la ventana, he visto a un ladrón que huía con un espejo bajo el brazo. ¡Maldito sea mil veces! ¡Debía haber dejado en paz a un hombre tan bueno como Kalbum Dahabin el fabricante de espejos!


¿Qué final te gusta más? ¿Es el destino inamovible o se puede burlar? Escribe tu propia versión del relato.

34 comentarios:

  1. El criado llego a Hisphán, deja su caballo con un samaritano y le dice qué lo ayude siquiera con ese favor porque sabía que con el otro no le podía ayudar. Pide ayuda a todas las personas de Hisphán pero estas no deciden ayudarlo, decían que él estaba un poco loco y qué si la muerte venía a llevárselo no tenía nada que hacer, solo esperarla. Él estaba desesperado, ya no sabía qué hacer, su cuerpo estaba débil, tenía demasiada sed lo único que tenía consigo era su esperanza, no la perdía a pesar de que tanta gente no lo haya ayudado. Decide hacer sus últimos intentos y va a donde un brujo, el brujo de Hisphán, sonaba terrorífico pero era su única salvación, va y le comenta lo que estaba pasando y el brujo sin dudarlo dos veces decide ayudarlo. Abren puertas y ventanas y empezaron con el ritual para llevar su alma a otra dimensión, sabía que su se llevaba el alma u otro lugar, la muerte no podría llevársela. Así continuó el brujo durante horas rezando por su alma cuando de repente se acerca la muerte al lugar y empieza a reclamar su alma, el brujo le dice que él no tiene nada que hacer ahí y que si quiere llevárselo tenía que luchar con él, y si su lucha por el alma era más fuerte que la oración que estaba haciendo el, se lo podía llevar. Así hicieron durante esos largos y agotables minuto, empezó a salir el sol y la muerte sabía que ya se tenía que ir pero no se quería ir sin llevarse un alma, ya el brujo estaba muy agotado, no tenía muchas fuerzas y parecía que su alma se desvanecía segundo tras segundo. Ya salió el sol, parecía que ya había terminado todo, el brujo terminó postrado e inmóvil en el suelo, ya no se veía la muerte en el lugar y el criado empezaba a reaccionar, y desde ese momento comprendió que la muerte no lo quería a él sino al brujo.

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  2. El criado asustado por la señal de la muerte decide irse a ispahan es busca de ayuda, al llegar allá le cuenta al mercader lo sucedido y el le da refugio en su casa, pero al llegar la noche Ispahán se pone caliente por la llegada de la muerte y esta empieza a buscar al criado con furia, donde iba llegando iba torturando al que el creía que era cómplice de su escondite. El criado lleno de pánico y con alta paranoia decide ir con una médium que el mercader le había recomendado, al llegar donde la médium ella le dice que es casi imposible burlar a la muerte, pero que se podía intentar y deciden comenzar un ritual muy peligroso donde podría haber una tragedia entre los dos, pero su reunión no mucho ya que la muerte ya que la muerte se les adelanto y poseyo a la médium, en ese momento el criado sale corriendo en busca de su caballo y lo cabalga lejos pero conto con tan mala suerte que la muerte le jugo con trampa al transformarse en el caballo; al criado no le quedo opción y la muerte aprovecho y se lo llevo.

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  3. Dicho esto la muerte se subió a un caballo negro como el carbón y ojos de fuego emprendiendo viaje hacia Ispahán.

    Entre tanto, a todo galope, el criado corría en su caballo desbocado por la llanura y entre más distancia recorría, más desasosiego sentía.
    Parecía desde ya, un espíritu errante.

    Asustado y aturdido el criado entró a Ispahán. Parecía que su destino de hombre muerto ya estaba cumplido, porque sin saberlo cada paso que daba para alejarse de la muerte, era el mismo paso que daba para acercarse a ella.
    Faltaban solo unos minutos para que el sol se parara en toda la mitad de la bóveda celeste y bastó solo el doblar de una esquina, para que el criado se encontrara cara a cara con el rostro frío de la muerte.
    No hubo palabras, el criado sabía que su vida acabaría solo en unos segundos, exactamente al medio día y la muerte sonreía.
    Pero en ese instante final, los gallos empezaron a cantar y un eclipse de sol dejó sumida a Ispahán en una repentina oscuridad.
    La muerte confundida creyó que era el anochecer, aturdida no sabía que estaba pasando. En tanta eternidad, nunca había fallado en su oficio de administrar la ausencia eterna de los hombres.
    No comprendía como un hombre que debía morir al medio día, llegaba hasta la noche.
    Es la hora y la muerte aún no sale de su asombro, el criado es el único hombre que pudo burlar su destino final.

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  4. Final Alternativo..

    Pero la muerte sorprendida de como las cosas habían dado un giro inesperado por el hecho de que el criado estuviese en la ciudad de Bagdag sin pensarlo y hubiese huido al lugar donde la muerte estaría esperándolo para llevárselo, decidió dejarlo vivir un tiempo más porque por una u otra razón el destino había hecho su trabajo. El criado desafió el destino. Y no permitió que la muerte encontrara al criado en la ciudad lejana de Ispahán.

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  5. El criado, aprovechando la distracción de la muerte, toma su caballo y regresa a Bagdag donde, a lo lejos, veía a la muerte marcharse desconcertadamente por lo que había encontrado al entrar en la tienda…Mientras el criado llegaba a destino ,sintió algo que estaba detrás de el, así es, era la muerte, que llevaba un buen rato sentado a sus espaldas, en ese momento, cuando el criado se percato de ello, salto del caballo y corrió lo mas que pudo hasta llegar finalmente a la casa del mercader, donde el, oculto al criado de la muerte y esta no pudo encontrarlo ni llevárselo.

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  6. Final alterno:

    Con los pelos de punta, padre, hijo y espíritu santo. EL Sacerdote, habiendo visto a la muerte, sin preámbulos, más rápido de lo que canta un gallo, salio al galope rumbo, también, a Ispahán, donde se econtro con su criado:
    - Pero si me ha pasado todo igual -dijo el sacerdote a su criado- he visto a la muerte y me ha echo un gesto de amenaza, y ahora, aqui estoy.
    - Tranquilizaos -dijo el criado- esto parece ser una broma, no lo debimos haber tomado muy en serio, es hora de volver al mercado de Bagdag.

    - Mira! Haya, ha de ser la muerte de nuevo -dijo el sacerdote-
    ¿Pero como puedes decir eso? si la muerte esta justo alli, mira! -dijo el criado,mirando al lado contrario.
    - Pero ¿como dicen? ¿que noestánn enterados? En Bagbag hoy se visten de muerte -dijo un chico-
    La ciudad conmemora el día de los muertos, y hoy, la superstición, le ganó al sacerdote y a su criado.
    - ¿Deverdad me dices que no sabes nada de esto?…
    U00085694

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  7. Nadie le quiso ayudar. El criado, atemorizado, decidió sentarse debajo de un árbol alto con numerosos colores. Allí, tomó una capa negra y una guadaña que colocó a su lado derecho. Encima de esto, puso unas tijeras de oro y unos fósforos. De esta manera, cerró los ojos y comenzó a meditar. Las horas pasaban y ya sólo faltaban veinticinco minutos para que el día acabara. El criado sabía que aquellos minutos serían de vida o muerte. La muerte se presentó de un momento a otro
    frente al criado.

    -Ya es hora –le dijo –no queda tiempo, hoy es tu día.
    El criado, pálido, seguía meditando, sin abrir sus ojos. Decía una y otra vez:
    -Acércate a mí
    La muerte impactada de ver la seguridad con la que hablaba el criado, se acercó más y más. El criado no veía lo cerca que estaba pero alcanzaba a escuchar su respiración que se avecinaba. Este sirviente, sin abrir los ojos, tomó las tijeras y los fósforos.
    -¿Crees que me harás daño con eso?-murmuró la muerte.
    Un hilo maltratado desprendía de sus capas oscuras. El criado tomó las tijeras y comenzó a cortar el hilo como si fuera cualquier otro objeto.
    -¿Eso es todo?-reía la muerte.
    La muerte inundada de ignorancia, permitía que el criado siguiera “jugando”, con el fin de reírse a carcajadas del hombre.
    El criado tomó los pedazos de hilo cortado, los colocó encima de la capa y el guadaño. Seguido de esto, tomó los fósforos e incendió aquellos objetos. La muerte sonreía pero luego, gritaba.
    -¡Me quemo!
    El criado creyendo que ya estaba salvo y había acabado con la muerte, al haber cortado su cordón de vida, decide pararse y marcharse a casa. Sin embargo, este hombre había olvidado que era la muerte, aquél ser sin vida que aunque respiraba no tenía aliento. Finalmente, alguien debía realizar el trabajo de la muerte. La capa y el guadaño levitaron y éstos se postraron en el cuerpo y la mano del criado. Era el comienzo de otra muerte.

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  8. -¡Despierta! ¡No te pago por dormir! – gritó el mercader con furia - ¡Despierta!
    Se levantó con un salto y cayó de la pila de heno donde se había quedado profundamente dormido.
    - ¿Te he enviado al mercado por qué estás aquí durmiendo? – preguntó el patrón al criado.
    El criado aturdido, miró a su alrededor intentando entender todo lo que acababa de suceder, hacía un momento estaba a punto de caer en las garras de la muerte y ahora era gritado por su amo.
    -… Y lo quiero todo para el atardecer! - Ordenó el mercader.
    El joven se limpió el sudor que perlaba su frente, se quitó los restos de heno que habían quedado en sus andrajos al caerse de la pila. Mientras se dirigía al mercado pensaba en lo que acababa de soñar y temía que fuera una advertencia de la muerte, llegó al comercio y buscó muy sigilosamente por todos los rincones a aquella figura que había visto en su sueño.
    -Esta vez no me verá. – pensó.
    Compró lo que su jefe le había ordenado y corrió rápidamente de vuelta a su casa, muy tranquilo de no haber visto a la muerte. Sintió una brisa fuerte golpear su rostro y mucho frío, un golpe, otro golpe y una garra huesuda que lo agarraba del brazo. Cuando abrió los ojos se dio cuenta de que su pesadilla no era pesadilla, era su realidad, su destino lo había atrapado.

    U00085745

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  9. "Que extraño porque debo, llevarme a tu criado esta noche en Ispahan".
    El mercader, al escuchar estas palabras y a sabiendas de que su criado se había marchado para reunirse con la muerte, aparentemente, sin saberlo. Decide montarse en su segundo caballo mas veloz he ir en búsqueda de quien había sido hasta ese momento su fiel compañero y amigo. Debía llegar a èl antes del atardecer pue si sobrevivia hasta entonces se libraria de la muerte.
    Anduvo un largo tiempo en el desierto, y cuando alfin llego a Ispahan, pasando por la plaza del pequeño y rustico pueblito encontro a su criado moribundo con una copa de vino en su mano a medio acabar, el mercader con su corazón latiendo a mil por hora, se baja de su caballo y lo sostiene en sus brazos solo para presenciar su ultimo soplo de vida. Entre sollozos vislumbra algo extraño en el brazo de su criado, unas letras algo ilegibles y haciendo un esfuerzo sobrehumano logra entender lo que su criado queria dejar plasmado un su cuerpo antes de morir.
    "Nunca me alcanzara, si puedo evitarlo" su criado prefirió quitarse la vida antes que se la quitara la muerte pues lo que había en la copa no era esencialmente vino, sino el famoso veneno de Ispaham. El mercader por fin entiende el motivo de la huida de su criado a ese recondito lugar, desde el comienzo solo una idea habitaba la mente de su criado, y ahora había logrado por fin su cometido, descansaria eternamente con el orgullo de que había burlado la muerte.

    Paola Andrea Gonzalez O.

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  10. El criado viajó toda la mañana y tarde para llegar en la noche a Ispahán. En medio de su viaje, se encontró con un reten militar de la ciudad de Najafabad. El reten estaba ubicado en un bosque cerca de Ispahán llamado Poshtkue donde lo detuvieron por indocumentación ya que acepto ser solo un criado pero no tenia papeles que demostraran que el caballo era suyo. Duro hasta el anochecer en el reten, donde conoció a varias personas. Un señor que venia deambulando por todo Iraq viviendo del aire y la energía de las personas que conocía en su viaje. Entre otras, hablo con una mujer muy bella, sus ojos eran verdes como una esmeralda. La mujer le rogo que lo escuchara, pero el no quería ya que había añorado llegar a Ispahán en la noche y cada vez se le hacia mas imposible. A ella no le importo seguir insistiéndole hasta que las palabras “ te puedo ayudar a salir de acá” retumbaron los oídos de el pobre criado afanado. La mujer solo pedía una agradable conversación y un pedazo de pan para pasar el rato. No se tardo mas de diez minutos y cuando volvió le dijo que en media hora lo iba a estar esperando Khalid, un misionero dispuesto a ayudar a cualquier persona por nada mas que satisfacción moral. A la media hora, como lo había dicho la mujer, llego Khalid en un caballo blanco con un hermoso pelaje. Luego de hablar con los guardias, Khalid le hizo un gesto de confirmación a el criado y sin decir ni una palabra, el afanado se trepo al caballo y pasaron el bosque de Poshtkue hasta llegar a Ispahán. Los estaba esperando un carruaje negro con adornos extravagantes a los lados y cortinas rojas que no dejaban ver el interior. El criado no pregunto nada, simplemente de un solo brinco subió al interior del vehiculo y allí estaba la muerte otra vez. La muerte le dijo “No puedes huir de tu destino” saco una daga de plata brillante y puntiaguda y se la clavo en su vientre. El criado murió sin dolor, y la muerte cumplió con su palabra.

    FIN

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  11. Entonces el criado partió a Ispahán, velozmente, temeroso e inseguro. Al llegar, se encontró con la Muerte. Ella, dispuesta a llevárselo. Él, dispuesto a eludirla. Pero ninguno de los dos logró su objetivo. Se sentaron en el aire, fluyendo sin prisa, e intercambiaron palabras, de hombre a Muerte. Jamás se había escrito una historia de pasión tan intensa en toda la humanidad. Durante años, permanecería en Ispahán la leyenda del hombre que venció a la Muerte y a su marido, el Destino, mediante el amor.

    María Juliana Rangel - u00086446

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  12. -Entonces, ¡estoy perdido!- exclamo el criado
    -No desesperes todavía- contesto Kalbum- puedes coger la vida de otro, si quieres vivir.
    -Sí, si quiero vivir pero ¿Qué debo hacer?- le pregunto a Kalbum con mucho afán.
    Kalbum le explico que él debía matar a alguien o hacer que se muriera y así la muerte se llevaba aquella vida por la de él. El criado estaba dudando de si seguir viviendo con la culpa de haber provocado la muerte de alguien más cuando iban por el o simplemente esperar a la muerte.
    El criado no tenía mucho tiempo ya que la noche estaba en su punto más oscuro y frio, el siguió buscando refugio y se chocó con el ladrón más buscado en Bagdad, lo reconoció porque todos los días veía su foto en el mercado. Sin pensarlo dos veces buco una piedra grande y le pego en la nuca con ella, el ladrón cayo y junto a él una bolsa llena de joyas, el tomo la bolsa y se devolvió donde Kalbum para que le diera reposo.
    El criado pensó que no estaba mal lo que había hecho ya que aquel hombre era una mala persona, y por el contrario estaba ayudando a su ciudad. Una vez llegado le pago la noche con una joya, a la mañana siguiente, muy temprano, tomo su caballo y emprendió un viaje de nuevo a Bagdad para regresar seguro a su vida.

    Karen Muñoz - U00085871

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  14. Después de conversar con la muerte, el rico mercader decidió tomar un caballo y partir hacia Ispahan a avisarle a su criado que la muerte venía por él. Tomó su caballo y partió lo antes posible ya que sentía un cariño y lástima por aquel criado que le había servido durante tanto tiempo.

    Después de viajar varias horas, llegó a su destino, y emprendió la búsqueda de su criado antes de que cayera la noche, empezó por ir a la casa de un familiar de su criado a preguntarle si había pasado de casualidad por su casa, éste le respondió que sí, pero que había salido con prisa y miedo sin decirle adónde iba, le señaló a este el camino por donde se fue. El rico mercader lo siguió y llegó a un lago extenso. A lo lejos encontró a su criado que lo miraba con miedo y timidez, al acercarse le preguntó qué diablos había ahí y éste le respondió que prefería quitarse la vida a que la muerte y el destino se la robaran, el rico mercader tenía un plan, quería ayudar al criado a burlar la muerte.

    Faltaban pocas horas para que llegara la muerte, el rico mercader y su criado habían partido ya hacia un nuevo destino, iban a burlar la muerte escapando así les tomara años, ya que el criado sentía que no era su hora.

    Después de viajar por tanto tiempo y hacer más fuertes sus vínculos de confianza, el criado le hizo una confesión muy fuerte al rico mercader, le confesó que había tenido un amorío con su esposa, el mercader se quedó anonadado y con los ojos muy abiertos, con mucha ira tomo una roca grande y la estalló en la cabeza del criado. El criado dejó de respirar y justo después de ese momento apareció la muerte con un tono de burla y le dijo al mercader '' Viste, yo soy omnipresente, de mi no escapa nadie.''

    José Luis Álvarez
    U00086852

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  15. El criado llego a Ispahán. Se encontró con su amiga Samanta. El criado le contó lo sucedido con la muerte en Bagdad. Samanta muy asustada no iba a permitir que el se quedara con ella.
    La muerte muy sigilosa se reía de él. Al fin y al cabo le llego al criado burlándose de él diciéndole “De aquí no podrás escapar , de mí nadie se esconde, ahora tu alma es mía y me la llevare y tu cuerpo inútil quedara.

    Daniela Bernal Velasco U00087159

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  16. Erase una vez, en la ciudad de Bagdag, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte, y porque la Muerte le hizo un gesto.

    Aterrado, el criado volvió a la casa del mercader.

    - Amo – le dijo- déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar

    muy lejos de Bagdag. Esta noche quiero estar en la lejana ciudad de Ispahán.

    - Pero ¿por qué quieres huir?

    - Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza.

    El mercader, le dijo que la muerte no amenazaba, que si la había visto y le había hecho un gesto, era por que venia directamente por él y que así huyera siempre, la muerte lo encontraría, pero que si él lo deseaba, él le ayudaría, el criado acepto, entonces el mercader le contó el plan; que se trataba de que el criado se hiciera el muerto y que cuando la muerte llegase y lo viese así pensaría, que él mercader, le habría ahorrado el trabajo y se iría y así lo hicieron, solo que cuando llego la muerte y encontró a su victima muerto, pensó en que no perdería la noche y se llevo consigo al mercader.

    Silvia Johanna Garavito Amaya
    U00086885

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  17. Por la tarde, el propio mercader fue al mercado, y, como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte.

    El mercader aterrado, montó el primer caballo que encontró y salió rápido siguiendo los pasos del criado.

    Así mismo pasó con varios jóvenes, vieron la Muerte, ésta les hizo un gesto y todos ellos decidieron huir inmediatamente a aquella ciudad.

    Dos días mas tarde llega un juglar a Bagdag con una nueva noticia que se titula “Terrible masacre en Ispahán”.

    Angélica BC
    U00085989

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  18. Kalbum se llevó a el criado A la tienda, y le dijo que cerrara las puertas, allí kalbum empezó a vestir a el criado de mujer, creyendo que así iba a poder engañar a la muerte, mientras kalbum terminaba de convertir al criado en mujer, la muerte se acercaba a las puertas de Ispahán.
    Kalbum Encuentra un perfume de la ex ‘esposa y lo roció sobre el criado, ya se estaba haciendo de día, cuando de repente entra la muerte a la tienda de Kalbum, Creyendo que allí se encontraba el criado, pero se encuentra con una hermosa señorita, la muerte le hizo un gesto como el que le había hecho en el mercado de Bagdad, y dijo: no trates de engañar a la muerte, porque la muerte lo sabe todo, el criado le contesta: muerte! Se ha hecho de día, según las leyes nunca mas podrás arrebatarme.
    Helmer Villabona
    U00085717

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  19. El criado llego a su destino en su caballo y apenas toco la tierra con la suela de sus hermosos, pero sudorosos pies, empezó a buscar ayuda en todas las casa, buscaba y buscaba refugio para que la muerte, que lo estaba siguiendo, no se lo pudiera llevar. Pasado algunas horas, cuando el sol ya se había escondido, el hombre sin aun encontrar refugio, decidió escapar de aquel lugar y tratar de escapar.

    Faltaban pocas horas para que el sol saliera de nuevo, el hombre ya había salido a todo galope de aquel lugar, su caballo iba a toda. De repente, mientras el hombre tomaba la poca agua que le quedaba en su cantimplora, la muerte apareció de la nada al frente de él y mientras caía de cara al piso, pues su caballo había sido tumbado por la muerte de una manera brutal, estaba pensando en como rayos se había transportado tan rápido a donde él se encontraba. Después de su caída, se levanto y lo primero que vio fue la muerte, que lo estaba mirando fijamente a los ojos con una mirada maligna que le erizo la piel en su totalidad. El criado se levanto y le grito: -Qué es lo que quieres-, la muerte contesto con su voz demoniaca: -Tu alma, es todo-, el criado se quedo mirándola un rato y luego habré su boca y susurra, como hablándose a si mismo: -No puedo irme, todavía me quedan cosas por hacer-, el criado, ignorando a la bestia, se monta en su caballo y se marcha aumentando poco a poco la velocidad. A medida que pasa el tiempo, el sol empieza a subir poco a poco, el criado por un momento creyó que todo había acabado, que se había liberado de todo mal.

    Al llegar a una aldea, el hombre feliz de su libertad, saludó a todos los que pudo gritando: -Ya todo acabo, soy inmortal!-, los aldeanos le preguntaron que qué había pasado? pero antes de que el pudiera responder la pregunta una nube negra tapó todo el lugar con una oscuridad, llena de maldad y odio, entonces fue cuando un ejercito de esqueletos apareció por el horizonte, estaban armados hasta los dientes. Este ejercito entró a la aldea y mataron a cada aldeano que vieron, solo dejando a unos cuantos vivos. Las cabezas volaban mientras el criado vio a la muerta acercándose cada vez mas y mas hasta llegar a él, hasta que pudo sentir el aliento de aquella bestialidad, después de un momento, cuando ya todos habían muerto, la muerte le grito a los pocos que quedaban vivos en el lugar: -Yo ya no puedo llevarme a este hombre, pues a salido el sol y él esta libre, pero cada segundo que el viva en este mundo uno de ustedes ira muriendo lenta y dolorosamente, es su decisión, este criado o ustedes- dichas estas palabras, la muerte y su ejercito desaparecieron.

    Las pocas personas que quedaban vivas, sin pensarlo dos veces, agarraron al criado y le apuñalaron hasta la muerte.

    Cristhian David May Bravo

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  20. CUANDO EL CRIADO LLEGO A ISPAHAN, LOGRO ENCONTRAR A UN ALDEANO QUE LE TENDIO LA MANO AL ESCUCHAR SU TRAGICA HISTORIA, EL ALDEANO LE DECIA QUE EL NO PODRIA ESCAPAR NUNCA DE LA MUERTE PERO QUE SI LA AYUDA DE EL LO HIBA A TRANQUILIZAR SUS ULTIMOS INTANTES ENTONCES QUE LE AYUDARIA, PENSARON MIL LUGARES DONDE ESCONDERSE, PERO ELLOS SABIAN QUE A MUERTE IRIA HASTA DONDE FUERA, PENSARON MIL TRUCOS PERO EL ALDEANO SEGUIA DICIENDO QUE AL FINAL DE LA NOCHE, SIMPLEMENTE EL DESTINO SE CUMPLIRIA, ESTABA YA ANOCHESIENDO Y LA PRESENCIA DE LA MUERTE YA SE SENTIA CERCA, EL ALDEANO DECIDIO DAR UNAS YERBAS CALMANTES A EL HOMBRE, ESTE AGUSTAMENTE, Y MUY CALMO DECIDIO IR A DORMIR PUES SU PROBLEMATICA YA SE LE HABIA OLVIDADO, MIENTRAS DORMIA, EL ALDEANO DECIDIO HACER UN ACTO DE BUENA FE, Y PUSO AL SIERVO EN SU CAMA, DURMIENDO AL LADO DE SU MUJER, Y EL SE VISTIO CON LAS ROPAS DEL SIERVO Y FUE A RECOSTARSE AL CUARTO DE VISITAS, A LA MAÑANA UN RUIDO ESPANTOSO SE ESCUCHO, ERA LA MUJER DEL ALDEANO, EL ALDEANO ESTRAÑADO DE NO ESTAR MUERTO SE PONE DE PIE Y CORRE HACIA EL CUARTO, EN ENCIMA DE LA CAMA LLENA DE SANGRE HAY UNA NOTA QUE DICE, ME HE AYUDADO DE UN SIERVO PARA LLEVARME A TU ESPOSO..................................... NO PUEDES ESCAPAR DE TU DESTINO

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  21. El criado al esconderse en la tienda de espejos, la muerte llega a ese sitio, pero el hombre se esconde en un armario grande y alargado que no tenía espacio para moverse el criado entro en ese armario y se agacho se dio una postura de tal manera que nada de él se viera, lo demás eran puros espejos, la muerte al sentirlo y no verlo se seguía buscándolo y sintiéndolo, pero él se agacho la muerte se puso muy molesta al no verlo y sin embargo sentirlo, la muerte tomo ese armario y lo sacudió con tal fuerza que se cayeron todos los espejos, el criado aún no se caía del armario y cuando lo hizo, la muerte lo tomo del brazo y le dijo:
    -Yo soy la muerte tu a mí no pretendas engañarme, porque no podrás hacerlo y por hacerme perder el tiempo de esta manera ahora lo pagaras-
    Y de esta manera salió de la tienda con el criado llevándoselo.

    Lilibeth Tapias Suarez
    U00085555

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  22. Amo necesito el caballo mas rápido que tengas me tengo que ir rápido de Bagdad,
    y para donde vas respondió el amo
    hacia irán dijo el criado
    no creo que la solución sea irse, conozco un buen hechicero que te buena ayuda a combatir la muerte
    amo pero si estas seguro que el me pueda ayudar.
    claro, confía en mi no dejare que nada te pase.
    Entonces el amo salió a llamar al hechicero y este accedió a ayudarles. llego a los a los diez minutos y traía un maletín consigo y saco unas hojas gigantes, las cuales paso por el cuerpo del criado con el fin de que la muerte no lo encontrara de ningún modo. entonces la muerte no lo pudo encontrar ya que este remedio lo había ocultado totalmente de cualquier tipo de rastreo que tuviera la muerte
    .

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  23. El criado, temeroso de los gestos que la muerte le hizo, decide esconderse. Buscó muchas maneras de hacerlo, pero no se sentía seguro.
    Acostado, pensaba cual sería la decisión más efectiva para no ser llevado por la muerte, y se le ocurre una idea y es esconderse entre la multitud que a esa hora estaba en el mercado, lo que no pensó era que la gente poco a poco se iba para su casa quedando el mercado cada hora mas vacío, momento que aprovecho la muerte para llevárselo.
    Nadie se dio cuenta de lo que sucedió, porque el criado al ver que la muerte se acercaba a buscarlo se resigno y no puso resistencia y solo la acompañó hasta donde ella quiso llevarlo.

    Victor Andrade
    U00085915

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  24. -No te lo lleves- dijo el mercader, es demasiado joven y además es un buen muchacho,- no es mi problema, me lo llevare, ¿dónde está? le contesto la muerte. Él se ha ido muy lejos, quizás no vuelva por aquí jamás, expreso el mercader. La muerte le respondió con tono de burla: Ni lo veras, porque me lo llevare esta misma noche, y se montó en su enorme caballo de color negro y emprendió el camino a Ispahán. Ya habían pasado varias horas y el criado había llegado a su destino con mucha tranquilidad, quería descansar y busco un refugio seguro debajo de unos árboles se acomodó y se dispuso para dormir, pasado pocos minutos ya se estaba quedando dormido, abría y cerraba los ojos lentamente y de repente vio frente a él una figura en forma de espectro apuntándole con una oz, reacciono y quiso levantarse a correr, pero se dio cuenta que no tenía piernas y que cada vez se desangraba un poco más, así que en medio del desespero le arrebato la hoz a la muerte y se autodecapito.

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  25. El criado llego a Ispahán en la noche, cansado del largo viaje, decidió quedarse en un pequeño y barato hotel, que quedaba en el centro de la ciudad, así que dejo a su caballo en un establo que estaba cerca y entro a su humilde habitación, de repente observo que encima de la cama había una almohada de oro, se acercó, la cogió y la empezó a frotar para limpiarle el polvo que tenía encima, en el momento que lo hizo de inmediato salió un genio del tiempo, el criado se quedó mirándolo sorprendido.

    El genio le dijo-por liberarme de mi profundo sueño te puedo conceder un deseo.
    El criado emocionado le respondió – Deseo que la muerte nunca venga por mí-

    Así de sencillo el genio le cumplió su deseo y el criado decidió acostarse a dormir, a la mañana siguiente despertó feliz de que estuviera vivo, así que cogió el caballo y se devolvió a Bagdad, cuando llego a la casa de su amo, se dio cuenta que estaba vacía, así que fue al mercado y pegunto que había pasado con él, lamentablemente le dieron la noticia que la muerte se lo había llevado en la noche, el día en que él había partido para Ispahán.

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  26. El criado pensando que la muerte lo atraparía galopa con más prisa que nunca, se sienta cerca de unos árboles que se encuentran en la ciudad de Ispahán, se sienta pensativo y reflexiona sobre su vida , de la nada aparece un señor de una vestimenta poco usual, el criado se asusta , le pregunta ,acaso tu eres la muerte - el señor se voltea hacia el criado ,con cara de dolor le dice - No, PERO LA CONOSZCO , HE SUFRIDO MUCHO A CAUSA DE ELLA , HA HECHO DE MI EXISTENCIA UN TOTAL CAOS, el criado el comenta lo sucedido en la mañana, y a los dos se les ocurre la idea de engañar ala muerte, así que cambian sus vestimentas , caída la noche la muerte se acerca, los mira a los ojos y con una sonrisa en su cara le dice : Tu destino es morir y lo sabes

    Ximena Fernández Orduz
    U00087405

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  27. El mercader sale en su otro caballo en busca del criado, para advertirle que la muerte va tras de él, con mucho afan y nervioso por lo que le sucedería a su criado de confianza, intenta ir lo mas pronto posible. El mercader espera que no sea muy tarde, pese a que su criado habia salido unas cuantas horas antes que él, pero sin fortuna alguna, llega y se da cuenta que la muerta habia concluido su trabajo, el criado esta muerto, el mercader lo toma en sus brazos y ve como se le escapa su ultimo aliento de vida, el mercader se siente frustrado,no podia hacer nada para evitarlo.

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  28. El criado aterrorizado por la muerte, emprende rápidamente un viaje hacia Hispahán, muy desenfrenado toma su caballo, como liebre veloz hace que su caballo corra, Volaba como cohete sin rumbo fijo.

    Con mucha desesperación entra a Hispahán, estaba muy atento de su alrededor para evitar que la muerte se lo llevara, faltaba poco para que la noche surgiera, afanosa mente fue a una tienda de ropas, compró dos vestiduras iguales, una le rellenó con paja seca haciendo un muñeco y le colocó un sombrero que cubría toda la cabeza, la otra se la puso el, haciendo lo mismo con otro sombrero.

    La muerte sabia cual era su vestidura, para despistarla e impedir que se lo llevara, fue a un estanque, sentó el muñeco que hizo recostado a un árbol y con un pitillo grueso se metió al estanque entre matorrales, se hundió completamente, dejando el pitillo afuera del agua, pegado de su boca para poder respirar.

    La muerte se despistó totalmente y con velocidad agarró al falso criado creyendo que ya había ganado su dura batalla, se lo llevó muy contenta, al momento de mirarlo se dió cuenta que era totalmente falso ella se rindió, dejando al verdadero criado en completa paz.

    U00087211

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  29. El criado mientras cabalga empieza a hacer una cuenta regresiva de su vida y recrea en su mente toda su vida y se da cuenta que ha sido triste y vacía, que no ha tenido placer alguno. Así que cuando llega a la ciudad de Ispahán, lo primero que hace es ir a una tienda de armas y comprar una. Luego, tras lo analizado por el camino, decide ir a todos los bares de la ciudad a embriagarse y a conocer mujeres. En la noche embriagado se para en la mitad de la calle y sin pensarlo dos veces se pega un tiro en la cabeza, pensando que prefiere él encontrar a la muerte, antes que esta lo encuentre a él.

    Julián Otálvarez
    U00087320

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  30. El criado decide irse muy lejos de ahí, el no quería que la muerte se lo llevara, busca ayuda de mucha gente pero lastimosamente es ignorado por todos, decepcionado de ellos decide tomar un caballo e irse a correr con este hasta un lugar que el conocía, un lugar en el cual lo llevo su padre cuando era muy pequeño, él pensó que ahí probablemente la muerte no lo podía encontrar y así él podría seguir viviendo. Así fue, llego al lugar y se metió en lo más recóndito, era muy oscuro, tenebroso, espeluznante y lo peor de ello es que no podía saber cuándo saliera el sol y así poder saber si estaba con vida. Estaba muy asustado pero para apaciguar esto decide pensar en su papá para que así su espíritu estuviese con el en ese momento, ya había trascurrido demasiado tiempo y en su mente pensaba que ya era de día y entro una esperanza de que la muerte ya no se lo llevó. Salió de este lugar y observó todo a su alrededor y se puso a orar, y a darle gracias a Dios de haber estado un día más en ese mundo.

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  31. Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.

    Aterrado, el criado volvió a la casa del mercader.

    —Amo —le dijo—, déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.

    —Pero ¿por qué quieres huir?

    —Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza.

    El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán.
    El criado agitado salió en el caballo hacia Ispahán. Llegó rápidamente a buscar un lugar dónde pasar la noche. No tenía dinero y nadie lo quería ayudar, apenas era obvio. Tocó varias puertas rogando que lo dejaran pasar la noche ahí, les iba contando lo que había sucedido, pero nadie se apiadó de él. La gente creía que estaba loco y se asustaban al escucharlo hablar. Después de varios intentos decidió dormirse en la calle, además porque ya no tenía de otra. Amarró el caballo a un poste de luz y se quedó dormido en un andén. Lo primero que vio al abrir los ojos fue a un viejo, tenía el pelo como la nieve y un aspecto muy humilde. — Joven , despierte ¿qué hace usted ahí tirado? — Le preguntó el viejo. El criado le explicó y el viejo se ofreció para darle posada. Caminaron hacia la casa, que no estaba lejos de allí. Después de llegar se alojó en la habitación y siguió durmiendo en la cama que el viejo le había prestado. Al despertar vio de nuevo al viejo, que estaba a su lado, con una taza de café. ¿Quieres? —Le dijo— Y se lo dio. Después de que el criado probó el primer sorbo comenzó a sentirse mal y la apariencia del viejo empezó a cambiar. Mientras agonizaba el viejo le dijo riéndose y con un tono irónico — ¿Creíste que te ibas a escapar de mí? Ingenuo. Y el criado cayó a sus pies.

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  32. Luego de que el mercader se compadeciera del criado y le ayudara con un caballo para escapar a Ispahán, sin pensarlo más de dos veces huye de Bagdad. Dos horas de camino a Ispahán y a unos cuantos minutos de que el sol se escondiera, el caballo del mercader decide no andar más. Quedarse quieto por completo en ese preciso momento era lo peor que podía suceder, pensaba el criado desesperado, con sus nervios al borde, y sin nadie que lo ayudara, decide caminar hasta llegar a Ispahán. Así, sin ayuda alguna empieza un nuevo camino, veinte minutos después y el criado no da un paso más, busca en el horizonte algún lugar para dormir y a la vez trata de ubicarse, de darse un alivio y sentir que esta cerca, pero sucede todo lo contrario, se detiene y mira al su alrededor, no hay nada, era la soledad y el, no había medio alguno para comunicarse con el mercader, ni con nadie, así, después de un rato, comienza alucinar, como si las nubes hubieran bajado para sentir que el cielo esta más cerca , como si lluvia fuera algo diferente que agua, como si la muerte fuera otro planeta y cada persona fuera uno diferente, ahí, es cuando la muerte llega y cumple con su trabajo.

    U00086585

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  34. Y así fue. La muerte después de hablar con el mercader sabía que tenía que ir a Ispahán por el criado y empezó su camino. Había llegado la tarde y el criado había caminado por todo ispahán, buscando un lugar donde esconderse. El atardecer en el cielo ya dejaba ver sus colores fuertes y mientras tomaba un café y fumaba un cigarrillo se encontró con Martina, una vieja amiga que no veía desde su infancia. Se abrazaron, hablaron de su vida y el criado no aguanto mas la preocupación y le contó lo que le había pasado con la muerte en Bagdad. Ella muy sorprendida le dice que teme ayudarlo,y le sonríe con algo de maldad. El criado le dice: ¿Acaso te causa risa que voy a morir hoy? - No, lo siento es que se me olvido decirte que la muerte puede cambiar de apariencia, y la muerte soy yo.

    U00086306

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